Dasha es una perra pastor alemán que ahora es agente judicial dedicada a la detección de semen en casos de delitos sexuales e, incluso, ya participó en dos casos.
Ella y otro can, de nombre Baloo, que es un labrador retriver y está en la última fase de entrenamiento, serán de gran ayuda en el trabajo de los investigadores.
Uno de los perros fue donado por la embajada de Estados Unidos y el otro por la Asociación de Investigadores en Criminalistica (ANIC).
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Alejandro Castillo, jefe de la Unidad Canina del OIJ, aseguró que el proceso de preparación para determinar si el perro sirve o no es de casi un año, pues ellos los preparan desde que llegan siendo unos cachorritos, pues los animalitos deben aprobar, certificar y validar su trabajo.
“Hemos podido concluir un ciclo de entrenamiento para la búsqueda de tipo seminal, para indicios en causas de investigación relacionadas con delitos sexuales con el objetivo principal de que el OIJ atienda cuanto antes los casos. Los canes son entrenados con el método de estimulación, ya sea alimento o por medio de juguetes; es el mismo perro el que elige”, dijo Castillo.
Los investigadores no detallaron en qué casos trabajó Dasha, por la sensibilidad del tema y en el caso de Balloo, dice que en cuatro meses estará listo para la breteada.
La preparación de los animales les permite encontrar semen en lugares abiertos y esto ayuda a que el OIJ ahorre en recursos y no tengan que enviar tanto material a los laboratorios forenses.
Los expertos, gracias al olfato de los perros, podrán hacer el levantamiento de las muestras más rápido.
“Lo que hace el equipo es una fusión de la parte canina con algunas pruebas como la lámpara forense. Lo importante es que se van a ir a áreas donde antes no se podía”, dijo Tatiana López, investigadora del OIJ.
López explicó que en el Reino Unido algunos estudios les han permitido ver que los perros pueden encontrar una muestra de semen en una superficie hasta un año después de que la muestra llegó a ese sitio.
En la unidad canina cuentan con 24 perros dedicados a detección de drogas, hidrocarburos, sangre humana, rastreo de personas vivas, detección de armas e indicios balísticos y semen.
Los perros expertos en búsqueda de semen y sus guías esperan tener mucho trabajo a corto plazo, pues los casos sexuales son, lamentablemente, pan de cada día.