El peor miedo de la familia de Pedro Eduardo Calvo Olivares, de 47 años, se hizo realidad.
El OIJ confirmó que el cuerpo encontrado en una represa era el de este empleado del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
La Policía Judicial comprobó que se trataba de Calvo luego de que realizó un análisis de sus huellas dactilares y una comparación usando registros dentales.
Además de confirmar la identidad, los investigadores del caso dieron a conocer que, por medio de la autopsia, descubrieron que Calvo presentaba dos balazos entre su pecho y el estómago.
El hallazgo del cuerpo se dio la madrugada del sábado 14 de diciembre, cuando las autoridades recibieron la alerta sobre un cadáver que se encontraba prensado en una compuerta de la estación de bombeo de Puente Mulas, en Belén de Heredia.
Según la Policía Judicial, al momento de recuperar el cuerpo este se encontraba desnudo, por lo que se desconoce si los asesinos le quitaron la ropa o si la perdió al ser arrastrado por la corriente.
El paradero de Calvo era un misterio desde la noche del martes 3 de diciembre, luego de que al menos tres hombres lo sacaron a la fuerza de su casa en El Tejar de El Guarco, en Cartago.
Este hecho fue captado por una cámara de seguridad dentro de la casa de Pedro, en cuyo video se observa cómo los maleantes lo sacaron con las manos amarradas para atrás, los ojos vendados y los pies amarrados.
Como parte de la investigación el OIJ realizó un rastreo en una zona montañosa cerca del río Tiribí, en Pavas, pues manejaba información de que los desalmados habrían llevado a Calvo hasta ese lugar, sin embargo, no se obtuvo ningún resultado.
Las autoridades no han brindado mayores detalles sobre el caso, solamente dijeron que hubo un robo en la casa de Calvo.