Este viernes se conocieron detalles nuevos en el caso de la muerte de la anestesióloga María Luisa Cedeño.

Uno de estos es que el ADN hallado en dos de las cuatro mordidas que tenía su cadáver corresponde a ella misma.

Así lo dieron a conocer los abogados de la familia, Alfonso Ruiz y Juan Marcos Rivero, durante una conferencia de prensa. Ellos afirmaron además que la escena del crimen fue “manipulada” y detallaron que a Cedeño la metieron en una bañera luego de matarla.

Sin embargo, el exinvestigador judicial y criminólogo Gerardo Castaing opina que no se trata de una manipulación y que aunque la hayan bañado no se trata de una alteración del escenario del crimen.

Explica que esa acción forma parte de la manera de proceder del responsable o los responsables (mentalidad asesina) y que otras evidencias habrían quedado en el sitio donde fue hallado el cadáver de María Luisa.

Agregó que en el lugar tuvieron que haber quedado, por ejemplo, huellas y marcas. “Los científicos forenses ya tienen que haberlas establecido, encontrado y estudiado. Esto va a dar (explicar) todo el flujo de movimientos que sucedieron en esa habitación”, añadió.

¿Cómo llegó la saliva de ella?

El abogado Alfonso Ruiz dijo que el hecho de que el ADN de la anestesióloga quedara en las marcas de las mordidas es algo muy particular.

“La única explicación que podemos tener hasta el momento es que luego de que fue asesinada, fue bañada en una tina de la habitación, la colocaron en la cama y se le haya puesto saliva de su propia boca y labios.

“No puede tener ninguna otra explicación técnica, no existe ninguna forma posible en que una persona, en especial una mujer, sea capaz de morder su propio pecho”, dijo.

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Explicó el abogado que se enteraron de estos resultados de ADN por medio de un dictamen de la Sección de Biología forense entregado este viernes en la mañana.

Este jueves circuló información que supuestamente desligaba al empresario hotelero de apellido Bodaan y a un informático de apellido Miranda como sospechosos de la muerte de María Luisa.

Ellos y un nicaragüense de apellido Herrera fueron señalados como sospechosos del crimen. De este último Ruiz dijo: “El ADN involucra en un todo a Herrera Martínez, de esto no hay ninguna duda, pero no descartan las pruebas de ADN en ningún momento que los señores Bodaan y Miranda hayan participado.

“Las pruebas de odontología forense son las que los tienen en arresto domiciliario y en prisión preventiva”, afirmó el abogado.

Mencionó que de acuerdo con análisis del expediente es claro que después de la muerte de María Luisa, su cuerpo fue movido.

“Evidentemente hubo una colocación particular en su cama, en donde no ocurrió la muerte, sino que fue colocada en ese lugar, además fue cubierta con unas sábanas”, dijo Ruiz.

Habría más involucrados

Ruiz mencionó que la investigación no ha terminado y que los elementos de prueba pendientes pueden dar resultados adicionales.

“La línea de investigación no ha cerrado el proceso determinando que únicamente tres personas participaron. Estamos en una etapa inicial donde hay posibilidad de involucrar a tres personas en el proceso, pero sin que se descarte hasta este momento la probable existencia de algunas personas que no necesariamente hayan participado en el crimen como tal, pero sí en diligencias posteriores, como el ocultamiento, destrucción o circunstancias que pudieron haberse dado luego de los hechos”, explicó Ruiz.

María Luisa Cedeño fue asesinada el 20 de julio. Falleció por heridas de cuchillo y su cadáver tenía golpes y estaba envuelto en una cobija en la habitación 21 del hotel La Mansión, en Quepos.

Marconi Cedeño, hermano de María Luisa, estuvo este viernes junto a los abogados de la familia y agradeció a la población tica por la empatía ante el doloroso momento que han enfrentado.