Sicarios profesionales, a quienes les habrían pagado una millonada, así serían los pistoleros que mataron al finquero sancarleño Jorge Jiménez Berrocal, conocido como Macho Jiménez.
Esa es la conclusión a la que llega Fabián Alejandro Jiménez, exagente de Homicidios del OIJ, quien participó durante las primeras investigaciones por la muerte de Macho.
De este modo, Fabián concluyó su testimonio la mañana de este viernes 24 de marzo, al señalar que durante sus entrevistas de investigación, se enteraron que la negociación era asegurarse de la muerte de Macho.
El exagente dice que concluyen que todo esto ocurrió así porque el ataque se dio durante la tarde y en una calle concurrida, además de la vigilancia previa que le hicieron a la víctima.
Macho murió en un parqueo frente a la clínica Clorito Picado, en Cinco Esquinas de Tibás, el 30 de enero del 2015.
“No solo dispara una vez, sino que don Jorge cae al suelo.
“El arma se le encasquilla y volvió a cargar el arma”, manifestó el exinvestigador.
Señaló que otros pistoleros se asustan ante algo así y salen corriendo, pero estas personas no, por el contrario, mostraron que eran profesionales en lo que hacían y cumplían por un pago millonario.
“Refleja que sabía lo que iba a hacer y quería asegurarse el trabajo”, dijo.
Estos pistoleros se salieron con la suya porque nunca fueron detenidos, solo se supo que la pistola que utilizaron la dejaron tirada en Moravia, San José, así coincidió con el análisis del arma de fuego y de las heridas causadas a la víctima.
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El exinvestigador señaló que en muchos casos de homicidios dan con los responsables de disparar y cuesta dar con los autores intelectuales (los que ordenan o pagan para cometer un delito), en este caso fue todo lo contrario, dieron con los sospechosos que habrían ordenado el asesinato, de acuerdo con las entrevistas de investigación que hicieron.
Los agentes señalaron que los sospechosos de matar a Macho Jiménez son sus hermanos, conocidos como Luigi y Calica, ambos de apellidos Jiménez Berrocal.
Esto lo supieron también porque un hombre de nombre Fauricio Arce, quien fue pareja sentimental de Luigi, le pidió a los investigadores que le dieran protección porque temía por su vida, ya que conocía detalles de la muerte de Macho pues en apariencia Luigi se lo había contado.
Calica de momento no enfrenta un debate porque fue declarado con incapacidad sobreviniente (por un trastorno mental que le impide entender los actos); sin embargo, el proceso contra él sigue abierto.