La ola de violencia de Costa Rica sigue haciendo eco dentro y fuera de nuestras fronteras, por segundo año consecutivo terminó como el más violento de la historia.

Costa Rica cerró el 2023 con 907 muertes violentas, el número podría subir, pues algunas muertes se mantienen en investigación aún.

Mientras en suelo tico hay temor por la violencia, en otros países la paz se ha venido recuperando, tal es el caso de El Salvador quienes registraron una baja en homicidios y según la Policía Nacional de este país en el 2023 tuvieron 154 muertes violentas.

Es decir que Costa Rica, el cual era considerado como el país de la paz, registra 753 homicidios más que El Salvador.

En esta segunda semana del 2024 el territorio costarricense registra 19 homicidios, cinco muertes más que en el mismo periodo del 2023, según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

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Estrategia de El Salvador

Álvaro Ramos, experto en seguridad, afirmó que El Salvador ha tenido días en los que no tienen un solo homicidio, eso es un logro importante porque venía de ser una de las sociedades más violentas en el mundo entero.

“Hubo un momento que el triángulo norte de El Salvador, Guatemala y Honduras constituían el área más violenta del mundo en el que no había guerrillas, o un conflicto étnico o religioso.

“Claramente las políticas de mano muy dura, pero particularmente de contensión en las cárceles y algún nivel de negociación con los grupos le han permitido al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, tener unos niveles de seguridad que no se habían conocido en muchísimo tiempo en ese país”, expresó Ramos.

Señala que Bukele le ha dado todo el respaldo y recursos que necesitan los cuerpos policiales de su país para contener la violencia.

“Además el mayor logro creo que es que le ha dado a los respectivos cuerpos policiales y militares los recursos; y en particular para los efectos de la contensión de los grupos maras y sus liderazgos, unas cárceles muy grandes para contener y recluir a las personas muy violentas”, señaló el experto en Seguridad.

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¿Cuál es la mejor estrategia para Costa Rica?

Ramos afirma que la estrategia que utiliza El Salvador no sería del todo lo mejor para Costa Rica, él recomienda que lo ideal sería la construcción de cárceles grandes para la detención de líderes de bandas organizadas, pues si los detuvieran no hay dónde mantenerlos.

“Recomendaría que le asignemos recursos al OIJ y al Ministerio Público, construyamos más espacios carcelarios de alta seguridad para contener a los individuos más violentos que se han capturado, para que sean procesados y condenados por las autoridades, eso nos permitiría por el momento tener contención.

“La contención es que no suban más las cifras (violencia en el país) que bajemos un poquito la cifra del 2023, va a hacer paulatinamente porque si tuviéramos una política muy exitosa de capturar a todos los jefes de las seis organizaciones grandes del país (que hay más, casi 300 organizaciones) a ¿dónde los metemos?, ¿dónde está el espacio carcelario de alta seguridad?”, advierte Ramos.

Asegura que al no tener estos espacios todo el sistema está fallando, porque no hay capacidad carcelaria

“Sin capacidad carcelaria no hay contención de los individuos más peligrosos capturados”, indicó el experto.

Concluyó diciendo que el Ministerio de Justicia tiene la obligación de construir lo que se necesita y el presidente de la República, Rodrigo Chaves, es quien tiene la última palabra para autorizar al Ministerio de Hacienda en dar los fondos para construir las cárceles.

“Este Gobierno ha priorizado los números económicos, sin importar las consecuencias en el campo de seguridad, de educación, salud todo eso ha sido dejado de lado para unos numeritos que no representan nada para el país y que la calidad de vida del costarricense se está destruyendo.

“Los númeritos que tienen es para caer bien con los amigos banqueros internacionales y por eso es que todo lo demás está abandonado”, apuntá Ramos.

El diputado Leslye Bojorges del Partido Unidad Social Cristiana coincide con la creación de megacárceles para la contención de más violencia en Costa Rica.

“Estoy de acuerdo que hay que seguirle dando herramientas a los jueces y recursos económicos al OIJ y al Ministerio de Seguridad Pública, pero si nosotros no construimos una megacárcel, vamos a seguir dejando en libertad cada mes cincuenta delincuentes en las calles de Costa Rica”, dijo Bojorges.