A pesar de que con el coronavirus la situación no es jugando, este virus no ha siso capaz de espantar a los delincuentes.
Lo anterior queda en evidencia, pues pese a medidas como la cuarentena y la restricción vehicular nocturna, los maleantes siguen haciendo de las suyas, aunque tengan que cambiar su “horario de trabajo”.
Por ejemplo, la cifra de homicidios y delitos contra la propiedad, como asaltos y robos, no han bajado como mucha gente esperaba.
De acuerdo con datos estadísticos del OIJ, del 1 al 31 de marzo de este año se registran 43 homicidios en todo el país, lo que muestra una disminución de apenas 5 casos en comparación con los datos de marzo del 2019, mes en el que ocurrieron 48 homicidios.
Algo similar ocurre al comparar marzo de este año, golpeado por el coronavirus, con los dos primeros meses del 2020, pues en enero sucedieron 49 homicidios y en febrero 48.
Debido a lo anterior, las autoridades aseguran que las medidas sanitarias por el COVID-19 no han afectado tanto la actividad criminal, pues marzo del 2017 y 2018 cerraron con 51 homicidios, tan solo ocho muertes más que las registradas este año.
Poca disminución
Daniel Calderón, director general de la Fuerza Pública, explicó que una situación muy similar ocurrió con los delitos contra la propiedad, los cuales han mostrado una pequeña baja, sin embargo, es una tendencia que ya se venía dando desde inicios del 2020.
“El dato que tengo es al 25 de marzo, donde tenemos una disminución en el acumulado anual del 11% a nivel nacional. A esa fecha se registran 11.551 denuncias, mientras que en el mismo período, pero del 2019 había 12.936 es decir, hay 1.385 denuncias menos”, detalló.
Calderón explicó que con relación a los homicidios, los maleantazos se están acomodando para que las medidas sanitarias no los detengan.
“Lo que hemos estado observando es que hemos tenido incidentes en las horas previas a la restricción, algunos casos en la mañana y otros casi que al filo de la hora de la restricción”, destacó.
Redoblan esfuerzos
Ante esta situación el jefe policial dijo que han tenido que redoblar esfuerzos para ajustar sus operativos más allá del horario de la restricción.
Una de las medidas ha sido suspender los cursos de la Academia Nacional de Policía para que todos los reclutas participen de los operativos y así nunca falten uniformados en las calles.
Sumado a esto, Calderón contó que más de 600 oficiales que estaban de vacaciones ya se reintegraron a sus funciones y que solo aquellos que tienen algún factor de riesgo ante el coronavirus se mantienen libres.
“No podemos confiarnos en pensar que como la gente no está saliendo no va a pasar nada, la gente que ha hecho de la delincuencia su forma de vida va a buscar la forma de burlar a las autoridades y las medidas”, añadió Calderón.
Guerra narco
Álvaro Ramos, experto en seguridad, dijo que la cifra de homicidios se mantiene constante debido a que la gran mayoría se debe a enfrentamientos entre bandas criminales, por lo que poco afecta que el resto de la población se quede en sus casas.
Lo que el experto sí mencionó es que posiblemente en poco tiempo se vea un incremento en otra clase de delitos, ya que los vivazos tratarán de aprovecharse de las personas que no salen de sus hogares.
“Vamos a ver un incremento muy fuerte en los delitos cibernéticos, los criminales van a tomar gran ventaja porque los sistemas bancarios y financieros están expuestos, porque muchísimas más personas están usando el Internet y sus celulares, eso abre más oportunidades de engaño”, explicó.
Cansancio
Ramos contó que una de las cosas que más le preocupa es que en situaciones como esta pandemia suele haber un desgaste natural en los cuerpos policiales por tantas labores que deben cumplir.
“Esto hace que en muy poco tiempo los criminales en el mundo entero saquen provecho de ese cansancio natural. En Costa Rica tenemos un problema técnico que nos gusta tenerlo y es que no tenemos fuerzas armadas, el problema es que no hay quién sustituya a los cuerpos policiales en esas labores”, indicó.
Ante esta posible situación es que el experto señaló lo importante que es la ayuda de la ciudadanía y que todos se pongan la camiseta para cumplir las medidas sanitarias, convirtiéndose así en parte de la solución y no del problema.