Sucesos

Corazones solidarios aliviaron angustia de joven víctima de atropello y su familia

“Osquitar” recibió la silla de ruedas que necesitaba y un diario bien pochotón para él y su familia

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Muchos lectores de La Teja mostraron el buen corazón que tienen y al conocer la historia de Óscar Cisneros Prado, de 21 años y conocido como “Osquitar”, se volcaron a ayudarlo con la silla de ruedas que tanta falta le hacía después de haber sido atropellado.

Los días de Osquitar en los que solo podía estar acostado en la cama terminaron gracias a la solidaridad. Fotos: Cortesía Fundación RN (cortesía)

La historia de este joven se las contamos el 21 de diciembre. “Osquitar” y su familia tenían 122 días viviendo una terrible angustia ya que el 21 de agosto él iba a cruzar la calle cerca del Maxi Palí de Pérez Zeledón, a eso de las 11:30 p.m., y un carro lo atropelló.

Debido a eso no puede moverse, hablar, ni sonreír; sufrió un trauma craneoencefálico severo, necesitó ventilación mecánica asistida y tuvieron que hacerle una traqueotomía. Además tuvo contusiones cerebrales múltiples, golpes severos en el pecho y el abdomen, sufrió varias fracturas y fue necesario ponerle una sonda hacia el estómago para la alimentación.

El accidente está investigación y el conductor se ha mantenido al tanto de la parte legal.

La familia vive en condiciones de pobreza y no tenía recursos para comprar una silla de ruedas y el joven pasaba todo el día acostado.

La presidenta de la Fundación RN, Glenda Calderón, ha ayudado a la familia por medio de muchas personas de gran corazón y se ha convertido en un apoyo para doña Laura Prado, mamá de Óscar, y su familia.

La familia también recibió un diario que necesitaba mucho. (cortesía)

“Después de la publicación de La Teja empezaron a llegar muchas ayudas ese mismo día por Sinpe móvil, muchos granitos de arena de distintos montos. Ese día logramos recoger lo que necesitábamos para la silla de ruedas (¢281.000) y nos quedaba un poquito, pero no nos alcanzaba para el diario y la familia necesitaba comida porque ya no tenían para Osquitar”, dijo Glenda.

Y pasó algo muy bueno: una costarricense que vive en Nueva Jersey se puso en contacto con Glenda. Le dijo que había llorado al leer la nota, se organizó con algunos vecinos y le mandó plata por medio de una empresa de envíos.

“Un señor también me contactó para ir a visitarlos y sé que también les llevó alguito, con el dinero les pudimos comprar un diario. Doña Laura me acompañó y ahora gracias a todos esos corazones solidarios ellos van a tener comidita para más de un mes y cositas que Osquitar puede comer”, contó Glenda.

La presidenta de la fundación aseguró que la entrega fue muy conmovedora, pues llegó a la casa del joven el 23 de diciembre.

“Él no habla y no sonríe ni hace gestos por su condición, pero le puedo decir que cuando vio la silla y las cositas sus ojitos se iluminaron y dijeron todo lo feliz que estaba. Con esta sillita ya no va a pasar acostado, va a poder salir a tomar el sol y a las citas con su mamá. Su calidad de vida va a mejorar”, dijo Calderón.

Poco se sabe del atropello pues después del accidente Óscar estuvo en coma casi un mes.

La familia de Óscar está muy feliz con la ayuda de los lectores de La Teja; doña Laura les agradeció de corazón tanto cariño para su muchacho. El padrastro de Óscar trabaja como peón y con el sueldito no alcanza para todo lo que necesitan.

Ellos viven a una hora y media del centro de Pérez Zeledón, en San Pedro, en lo que era un bar y es ahora su casa. El dueño se los prestó para que estén ahí, le han hecho algunos trabajitos para que el jovencito esté más cómodo.

En los últimos días el muchacho había bajado más de peso y su mamá le tuvo que poner un trapito en una manita porque se puso un poco agresivo y se pellizca y se golpea.

Glenda Calderón asegura ser testigo de que al joven su mamá lo cuida con mucho amor.

“No sabemos por qué el hospital no le da pañales ni suplemento; la mamá ha preguntado pero no le dan respuestas, además se ha tratado de tramitar alguna ayuda para el muchacho por medio del IMAS, pero la mamá tuvo ayuda en algún momento por un padecimiento y ahora le dicen que no le pueden dar por falta de presupuesto. Ellos de verdad tienen mucha necesidad”, dijo Glenda.

La Fundación RN desearía ayudar mes a mes a Óscar con un diario, pero hay más gente a la cual apoya.

“Tenemos mucha fe de que alguna institución le ayude. Ahora le pudimos pagar dos recibos de luz y además él (Óscar) necesitaba un colchón y una cama eléctrica especial que le conseguimos con ayuda de mucha gente y a la familia se le disparó la luz a ¢36 mil y me preocupa porque la cama es muy necesaria para él”, dijo Calderón.

Si usted desea ayudar a la fundación puede contactar a Glenda al 6230-7471 o visitar la página de Facebook https://www.facebook.com/Fundaci%C3%B3n-RN-100692788405583

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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