A los 79 años Félix María Araya, conocido como el “Gato Félix” por su habilidad para meterse a robar a negocios, sigue haciendo de las suyas.
En esta ocasión, el especialista en abrir cajas fuertes figura como el sospechoso principal de robar tres reliquias religiosas, valoradas en más de ¢30 millones, de la parroquia de San Joaquín de Flores, en Heredia.
Las piezas sustraídas son la custodia para exponer al Santísimo Sacramento, una custodia pequeña y la corona que estaba en la cabeza de la imagen de la Virgen María. Las reliquias están bañadas en oro y tienen incrustaciones de perlas.
Para dar este millonario golpe Araya contó con la ayuda del conserje de la iglesia, de apellidos Rivera Pérez y 59 años, quien se encargó de dejarle el camino libre para que se llevara el botín sin problema.
Los dos hombres fueron detenidos la mañana de este miércoles por agentes del OIJ de Heredia que realizaron dos allanamientos: uno en San Joaquín de Flores y otro en barrio México, San José.
De acuerdo con la Policía Judicial, el robo de las valiosas piezas ocurrió el lunes 8 de abril al mediodía y fue descubierto tres días después por el sacristán del templo.
Muy casero
Al principio el caso se puso rudo para el OIJ porque los investigadores no se explicaban cómo el ladrón había entrado a la iglesia en el día sin que nadie se diera cuenta.
Los agentes revisaron las cámaras de seguridad del interior del templo y en la mayoría no alcanzaron a ver nada; sin embargo, luego de ver con más detalle en uno de los tantos videos observaron la borrosa silueta del gatazo.
Sin entrar en detalles, la Policía Judicial informó que durante los meses pasados los agentes hicieron seguimientos y vigilancias que les permitieron confirmar que Araya no actuó solo.
Francisco Vásquez Rojas, agentes del OIJ de Heredia, explicó que el robo fue planeado por el conserje de la iglesia, quien contactó al Gato Félix para contarle sobre la millonada que se echaría a la bolsa si lo ayudaba.
“Este sospechoso (Rivera) aprovechó dicho trabajo para realizar una labor de inteligencia, verificó las vigilancias por medio de cámaras de seguridad y los ángulos muertos que estas tenían (puntos que no alcanzaban a grabar)” dijo, Vásquez.
Además, Rivera se encargó de usar las llaves que utilizaba por su trabajo para dejarle las puertas abiertas al Gato Félix para que entrara y saliera como si estuviera en su casa.
Pequeño error
Pese a que los años ya le pesan, Araya demostró que aún conserva la habilidad que lo hizo tan famoso, pues en cuestión de minutos abrió la caja fuerte de la sacristía, sacó las tres reliquias y las echó en un saco verde.
El golpe estuvo cerca de ser perfecto, sin embargo, el Gato Félix se descuidó al salir y fue grabado por una de las cámaras del templo.
Araya era conocido por ser muy cuidadoso al abrir una caja fuerte, sin embargo, no mantenía ese mismo cuidado para esconder o deshacerse de las cosas que lo vinculaban con sus fechorías.
“En la casa del hombre de 79 años se logró el decomiso de una pistola, un saco verde en el que se presume sacaron las imágenes e instrumentos, al parecer, utilizados para abrir cajas fuertes”, detalló Vásquez.
Los investigadores también hallaron la ropa que Araya andaba ese día y con la cual fue grabado en el video.
Lo que el OIJ no halló en las casas allanadas fue las tres reliquias, por lo que pide pide ayuda a la ciudadanía para tratar de encontrarlas. Si usted tiene información del caso puede llamar a la línea confidencial 800-8000-645.
En cuanto a los detenidos estos fueron puestos a las órdenes del Ministerio Público, donde se ampliaría el historial del Gato Félix que inició en 1974.