El cruzrojista Minor Correa Pereira supo ganarse el respeto de sus colegas rescatistas, quienes la tarde de este viernes honraron su memoria al escoltar su cuerpo hasta Cartago.
Correa murió la madrugada de este viernes cuando cumplía con su deber; él atendía un fatal accidente en Ochomogo donde murió el motociclista Ángelo José Otero Rojas, de 57 años, atropellado por una vagoneta. Mientras Minor cumplía con atender a Ángelo, el conductor de un carro que iba a alta velocidad en sentido San José a Cartago lo atropelló, provocándole la muerte en el sitio.
El cuerpo de Minor fue llevado este viernes al Complejo de Ciencias Forenses en Heredia, y cerca de las 6:00 p.m. la familia pudo llevar los restos de su ser querido hasta Cartago; a ellos los escoltaron ambulancias de la Cruz Roja, así como unidades de los Bomberos, la Fuerza Pública y la Policía de Tránsito.
La caravana pasó frente varias estaciones de Bomberos y de la Cruz Roja y los compañeros de Minor salieron a darle el último adiós de lejos. El momento estremeció a todos, al saber que despedían a un amigo.
Minor tenía más de 20 años de servicio, le conocían como ‘el cruzrojista de la eterna sonrisa’ y es recordado como un hombre servicial, amante del deporte al practicar ciclismo y además quien chineaba a sus compañeros con comida, era su manera de demostrar que los quería.
Este viernes será velado a partir de las 7:00 de la noche en la capilla ardiente en la Cruz Roja de Cartago, luego lo pasarán a la casa de uno de los hermanos de Correa, 100 metros al sur del puente de El Tejar de El Guarco, a partir de las 9:00 de la noche.
Este sábado a las 12:30 p.m. lo despedirán con una misa en la basílica María Auxiliadora en El Tejar y luego sepultarán sus restos en el cementerio de esta comunidad