En medio de una caravana con sirenas despidieron al policía de Fuerza Pública Bryan Josué Rivera Oviedo, de 28 años, a quien mataron de un balazo en la cabeza cuando cumplía con su deber.
Desde la tarde de este jueves 25 de enero le hicieron una escolta de honor al ataúd y luego se lo llevaron en caravana hasta el ferry, en el que lo llevaron hasta Paquera, Puntarenas donde vivía con su pareja e hijo menor.
Con una misa celebrada este viernes en la iglesia católica de Paquera lo despidieron para luego pasarlo al cementerio de la localidad, muchas personas de la comunidad se acercaron a darle el apoyo a los familiares del uniformado.
Guille Oviedo, tío de Bryan, expuso en sus redes sociales el dolor de lo que está dejando la ola de violencia en Costa Rica y por la que el Gobierno no da más recursos para los uniformados que están en primera fila tratando de frenar la delincuencia.
“Le arrancaron la vida a mi sobrino cumpliendo su deber, para todos los que dicen que Costa Rica es pura vida, al contrario, es pura muerte.
“El país plagado de corrupción y narcotráfico, donde mandan los que no deben, donde ser bueno no es bueno, hubiera preferido tener un sobrino feliz en lugar de un héroe, te amo papito y que el cielo te reciba con los brazos abiertos”, comentó en sus redes sociales Oviedo.
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Trascendió que Bryan era el único oficial de Fuerza Pública en la familia, sin embargo al parecer una hermana se estaba preparando para ingresar al cuerpo policial porque veía como su hermano luchaba por el país, sin embargo después de esta trágica muerte se desconoce si la pariente seguirá con la ilusión de estar en la Policía pues son los primeros en estar en la línea de batalla contra la ola de violencia en Costa Rica.