William Núñez Chaves, de 69 años, un reconocido comerciante de Guápiles, murió después de ser atacado por un enjambre de abejas africanizadas.
Ocurrió cerca de la 1 p.m. de este domingo en La Teresa de La Rita de Pococí, frente al restaurante El Arbolito.
“Rubio”, como le decían de cariño, perdió la vida donde fue picado por los insectos. Es el primer fallecido por ataque de abejas en este año.
Núñez había llegado a la propiedad en la mañana, incluso publicó un video en Facebook en el que explicaba que trabajaban en abrir una calle en un terreno grande que iban a lotear.
Al parecer, la vibración y el ruido del “back hoe” que utilizaban en las labores alborotaron a las abejas y estas atacaron a “Rubio” y al hombre que manejaba la maquinaria pesada y quien se salvó al correr muy rápido.
Ronny La Touche, de Bomberos, explicó que esta tragedia ocurrió a 21 kilómetros de la estación y que ellos tardaron 17 minutos en llegar.
“Uno de los bomberos salió con el traje especial puesto para estas emergencias, cuando llegaron fue el primero en bajarse y sacó un líquido jabonoso que usamos. Corrió hacia la víctima, que estaba a unos veinte metros de donde dejaron el camión, y las abejas seguían atacando”, detalló La Touche.
“Bañó a la persona con este líquido jabonoso, le habló, le gritó, pero el señor estaba boca abajo, le dio vuelta y lo vio morado, con la mirada cristalina. Aun así trató de sentirle el pulso, no se lo sintió, en ese momento llegó otro bombero y lo arrastraron para alejarlo, esperaron que llegara la Cruz Roja, que lo declaró fallecido”.
El cruzrojista Diego Flores dijo que en el sitio atendieron a una persona de aproximadamente 45 años y quien dijo ser el operador de la maquinaria. Tenía múltiples picaduras, pero se encontraba estable y no quiso ser llevado al hospital.
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En redes sociales mucha gente manifestó el cariño que le guardaba al comerciante, quien amaba la política e incluso se postuló para ser diputado por Liberación Nacional.
16 mil casos al año
Ronny La Touche explicó que Bomberos atiende cada año alrededor de 16 mil casos relacionados con abejas (y no solo africanizadas). Se trata de ataques y de llamadas para destruir alguna colmena amenazante.
“Una persona con veinte o treinta abejas en la cara no puede hacer nada (para sobrevivir) y no creo que (en el caso del comerciante) haya sido esa cantidad sino más, doscientas o más”, detalló
El bombero explicó que hay enjambres de los que nadie se da cuenta porque están, por ejemplo, en campos abiertos.
“Molestarlas a veces es un acto accidental, un perro ladrando, un caballo que pase, una piedra o una bola que alguien tire las puede alterar. En esos casos hay que ponerse a salvo alejándose del lugar (corriendo, no hay de otra)”, señaló La Touche.
Agregó que en este caso de La Rita no podría afirmar sí las personas sabían que el enjambre estaba allí. Algunos lugareños les dijeron que durante la mañana habían tratado de eliminarlo, pero no se confirmó.
“Hay enjambres que no son tan agresivos, las personas salen corriendo y se las quitan de encima, pero este no fue el caso, porque el compañero (bombero) dice que cuando llegó la víctima estaba llena de abejas y a él también lo picaron, es decir, sí estaban agresivas.
“A veces no es tanto que lo piquen veinte o treinta, pueden ser dos, pero si la persona es alérgica y las vías aéreas se le cierran, son suficientes para que uno deje de respirar y poco tiempo después viene un fallo cardiaco”, explicó.