Minor Masís Artavia, quien se hace llamar Comandante Cobra, lleva más de 27 años metido en problemas con las autoridades.
Masís es, como sabemos, uno de los tres detenidos por ser sospechosos de difundir un video en el cual se amenazaba al presidente Carlos Alvarado y se hacía un llamado a levantarse en armas.
De nada valió fingir acento cubano. Masís fue detenido el sábado 13 de julio en su finca, llamada La Trinidad, en La Españolita de Río Cuarto. Las autoridades aseguran que fue allí donde se grabó el video y allí también decomisaron evidencias ligadas al caso que mandó a Masís tres meses a prisión preventiva.
El “comandante”, de 54 años, se desmayó al momento del arresto, se le subió la presión y tuvieron que llevarlo a la clínica de Aguas Zarcas, de donde no pudo regresar a la aventura “armada”.
Masís, quien es finquero, fue en los años noventa el líder del Comando Cobra (integrado por 12 oficiales de la Guardia de Asistencia Rural (GAR)). La misión legal que tenía el grupo era combatir el narcotráfico en Talamanca, pero se desvió por completo de la asignación y terminó condenado por violar y matar indígenas.
A la salvajada
El comando Cobra llegó a los montañas talamanqueñas entre el 19 y el 23 de febrero de 1992 y más adelante se le relacionó con la muerte por homicidio de Rolando Watson Suárez, Víctor Julio Trejos Obando y las violaciones de Casimira Martínez Morales y Melania Martínez Morales.
El juicio tardó cuatro años en llevarse a cabo y para la sentencias fueron determinantes los testimonios de 27 personas.
Al final del proceso, la pena más alta fue para Masís: en mayo de 1996 lo sentenciaron a 42 años de prisión distribuidos así: dos años por adueñarse de dos cadenas, un anillo de oro y ¢7000 que le pertenecían a un hombre (esos objetos se los decomisaron a otro miembro del comando, pero este dijo que se los había dado Masís); 12 años por privación agravada de libertad de varios vecinos de Talamanca a quienes, incluso bajo amenazas, se obligó a cargar los salveques del Comando Cobra; por la violación de una indígena le recetaron ocho años (y debió pagar ¢1 millón) y 20 años más por el homicidio de Rolando Watson Suárez.
Los testigos señalaron a Masís como el responsable de acabar con la vida de Watson Suárez y un proyectil que apareció en el tronco del árbol donde estaba el cuerpo del hombre era de una subametralladora marca UZI igualita a la que usaba Masís en aquel momento.
Las víctimas de violación hicieron un reconocimiento físico de quienes las atacaron el 13 de marzo de 1992, no se les encontraron huellas de violencia, pero el tribunal confió en sus relatos.
Cuando se dictaron las condenas, la pena más alta que se podía aplicar en el país era de 25 años, razón por la cual Masís la descontó y logró salir.
Otros dos hombres también fueron condenados: uno de apellido Sarmiento a 32 años (25 por el máximo) y Alvarado a 5 años.
En las mismas
Masís también fue investigado en enero de 1996 por el secuestro de la suiza Regula Susana Siegfried y de la alemana Nicola Fleuchaus, ocurrido en Boca Tapada de San Carlos, pero no lo pudieron relacionar del todo con los hechos.
Durante años ha mantenido amistad con Álvaro Ramón Sequeira Mendiola, hoy de 60 años y quien se hace llamar Capitán Carabina o Miguel.
Según las autoridades ellos se unieron en el llamado Frente Patriota 7 de Julio, que es como se autoidentificó (por medio de una manta) el grupo que difundió el video con las amenazas al presidente Alvarado.
Sequeira fue detenido junto a su hijastro Jeffry Fernández Ramírez, de 34 años, la mañana del viernes cuando estaban en la terminal de buses de Río Cuarto.
Sequeira fue identificado por una comparación de las voces del video de las amenazas y otras que llegaron a manos del OIJ y de la DIS. No había duda.
Sequeira tiene una pena pendiente por estafa, hecho por el cual había sido condenado a tres años de prisión. Fue candidato a alcalde de Alajuelita en el 2010 por el partido Renovación Costarricense.
El hijastro de Sequeira tiene pasadas policiales por privación de libertad, daños y tentativa de homicidio.
El “frente patriótico” hace frente ahora a las consecuencias de sus actos.
A Masís, Sequeira y Fernández son sospechosos del delito de motín, cuyas penas van de 1 a 4 años de cárcel. El Ministerio de Justicia informó que ahora se encuentran en Máxima Seguridad de La Reforma.