Sucesos

Colegiala sobreviviente le rogaba a Dios que no la dejara morir en el incendio en La Carpio

Una familia de cuatro personas se enfrentó al humo y al fuego y ahora necesitan ayuda

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“No me puedo quedar aquí, no quiero morir, quiero vivir, quiero quedarme con mi familia”.

Eso era lo que pensaba Diana García González, una de las sobrevivientes del incendio en La Carpio que cobró la vida de siete personas la madrugada de este sábado.

García es una adolescente de 12 años, cursa el sétimo año en el Liceo Luis Dobles Segreda en La Sabana y, a pesar de su corta edad, pareciera tener una mentalidad de una persona con más años por su manera de expresarse.

Ella estaba en compañía de su hermana, Génesis González de 14 años; de Milady González (mamá de ambas adolescentes) y de su padrastro, Michael Antonio Velásquez, cuando nos relató los minutos de terror que afrontaron mientras escapaban del humo y las llamas en la cuartería en la que vivían.

Las miradas de Michael Velásquez, Diana García, Milady González y Génesis González expresan el sufrimiento que viven luego de perder todo. Fotografía: José Cordero (Jose Cordero)

Los integrantes de esta familia solo tienen rasguños, moretones y cortadas que al momento de la tragedia no les dolían pues solo importaba salvarse.

Incluso, la colegiala dijo que tuvieron que caminar descalzos sobre clavos y láminas de zinc para salir con vida, se alumbraron con la linterna de un celular y con una escalera subieron a un segundo piso en construcción y por ahí escaparon.

“Ese momento se veía como cuando uno cierra los ojos y todo se ve oscuro, se respiraba humo y uno se asfixiaba, no hubo tiempo para buscar nada, ni los zapatos, solo había que salir”, recordó la joven.

Cuenta que en esos instantes solo le pedía a Dios fuerzas para no morir, asegura que por un momento se desmayó y al reaccionar imaginó que iba a morir.

“Le dije a mi mamá que no podía respirar, ella me decía que respirara profundo, me tranquilizara y luego que empezara avanzar.

“Luego mi padrastro sacó a la chiquita (una vecina de 7 años) porque ella lo empujó, le agarró la mano y le dijo ‘ayúdeme, ayúdeme por favor yo quiero vivir’. Mi padrastro la ayudó, luego sacó a mi hermana”, recordó la muchacha.

García en ese momento no tenía fuerzas, pero gritó el nombre de su mamá y le dijo que saltara para que se salvara.

"Le dije a mi mamá: ‘salte usted primero’, pero ella me dijo ‘vaya usted, que lo importante son ustedes dos (hijas)'. Ella me tiró y la vecina me agarró, cuando estaba en el suelo salí en carrera y choqué con una pared, ahí me agarraron, me dieron agua, solo tosía y lo que salía por la nariz cuando respiraba era humo, fue muy difícil salir de ahí”, aseguró la muchacha.

Milady, mamá de Diana García, tiene muchos moretones, a ella le dieron la salida del hospital, pero cuando tose le salen cosas quemadas que respiró. Fotografía: José Cordero (Jose Cordero)

Padrastro trató de salvar vidas

“Cuando salimos (ya estaban a salvo) el dueño de la casa (quien falleció) estaba pidiendo ayuda, decía: ‘Ayúdenme, necesito bajarme’, pero entre más agua echaban los vecinos el fuego se ponía más bravo y subía”, recordó la adolescente.

La joven aseguró que su padrastro intentó devolverse para salvar a las otras personas, pero el humo era muy pesado.

“Él quería salvar a los chiquitos, a las mujeres, al dueño del lugar y al otro señor, pero no pudo, no sabía cómo meterse para sacarlos, se había quitado la camisa, la mojo y se la puso entre la nariz y la boca, pero ya pudo sacar a la otra gente", afirmó.

La tragedia acabó con la vida de 7 personas. Fotografía José Cordero (Jose Cordero)

“Nos dijo que no podía hacer nada, él estaba muy triste, le daba pesar el bebé de dos años, así como la otra niña”, añadió.

La colegiala concluyó diciendo que por un momento creyeron que el fuego no iba a consumir toda la casa porque vieron que este no avanzaba, aunque el humo sí lo hacía.

La Unidad Canina de Bomberos y el OIJ tratan de determinar dónde comenzaron las llamas. Fotografía José Cordero (Jose Cordero)

"Sé que unos se quedaron en un cuarto, tal vez pensaban que el fuego no iba a seguir, pero murieron intoxicados por el humo”, dijo la jovencita.

Diana sueña con seguir cursando el primer año de colegio, al igual que su hermana Génesis que está en noveno; sin embargo, lo perdieron todo y necesitan toda la ayuda del mundo. Si usted quiere echarles una mano, puede contactar a la mamá de ellas al número 7035-0892.

Afuera de la casa quemada que funcionaba como cuartería está todo lo quemado, como estas máquinas tragamonedas. Fotografía José Cordero (Jose Cordero)
Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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