Adrián Quesada es uno de los cinco colegiales que fueron atropellados por un conductor que perdió el control de su carro.
El estudiante de octavo grado del Liceo Mauro Fernández de Tibás afirmó que en un principio temió lo peor, al ver que sus amigos no reaccionaban.
“Fue mucho el susto, vi a dos compañeros atrapados debajo del carro, no sabía si estaban inconscientes... Temí lo peor, que mis amigos habían muerto, ellos no parpadeaban, no reaccionaban”, expresó Quesada.
El accidente de tránsito al que sobrevivieron ocurrió cuando los muchachos caminaban por una acera al frente de las oficinas de ZAR abogados, que están al frente del EPA en Tibás.
Consecuencia de este accidente, él quedó traumado por el ruido que hacía el carro cuando iba hacia ellos.
Por lo que la simple bulla que haga un vehículo que pasa a su lado lo atemoriza, porque siente que va hacia él.
Quesada recordó que el jueves fueron a hacer un examen de inglés y luego varios de los muchachos fueron a sus casas para buscar plata e irse a comer en el Taco Bell.
Cuando regresaban a sus hogares, en Cinco Esquinas de Tibás, fue cuando ocurrió la emergencia.
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“Íbamos caminando, yo iba adelante y me lanzaron una piedrita en la pierna, entonces me devolví y les dije (a los amigos que iban atrás) que no me tiraran nada, luego sonó el carro y a mí es el que me pegan de lado y reboté hacia a un lado para quitarmelo”, recordó Quesada.
El mencionó que todo ocurrió en segundos y ninguno tuvo tiempo para reaccionar.
Al ver a sus amigos debajo del automóvil, corrió para tratar de mover el vehículo y que sus compañeros salieran, pero en ese momento solo imaginaba lo peor al ver que no reaccionaban.
Quesada mencionó que el conductor del carro no les dijo nada. “Él también estaba muy asustado”, dijo.
“Después solo salí corriendo para ir a buscar a la mamá de uno para que nos ayudara, cuando me devolví las ambulancias ya estaban en donde ocurrió el accidente”, recordó.
Siguen hospitalizados
Los otros cuatro colegiales son Sayet Goyenaga, Johan Murillo, Bryan Josué Navarro y José Daniel Salazar, todos de 13 años, los últimos dos muchachos fueron los que resultaron más graves, ellos fueron llevados al hospital México donde permanecen hospitalizados.
Navarro sufrió una fractura de pelvis y lo tienen con tratamiento analgésico. Mientras que Salazar sufrió fuertes golpes en el tórax y está a la espera del diagnóstico del INS, trascendió que él sufrió una perforación en el pulmón, por lo que lo mantienen con mayor vigilancia médica.
“Fue muy traumático ver cómo ocurrió el atropello, gracias a Dios no pasó a más y solo esperamos que mi hermano y su amiguito se puedan recuperar y tener el mismo estilo de vida que llevan”, manifestó María José Rojas, hermana de Bryan.
A Sayet le tuvieron que hacer unas puntadas en la rodilla por los golpes, mientras que Johan tuvo un ataque de nervios, Adrián tuvo dolores musculares por la fuerza al intentar jalar el carro.
Este accidente ocurrió el jueves cerca de las 4 de la tarde, al conductor del carro lo identificaron con los apellidos Vargas Solano, de 67 años.
De acuerdo con la Policía de Tránsito, él les dijo que el carro era automático y no estaba muy familiarizado con este tipo de vehículo.
Franklin Granados, jefe de la Policía de Tránsito de San José, afirmó que le hicieron la alcoholemia y dio negativa, además tenía los documentos del carro y la licencia al día.
Agregó que Vargas no quedó detenido, pero sí es investigado por lesiones culposas.
Consejos para estudiantes y profes
Ivania Lizano, directora regional del MEP y directora interina del centro educativo al que asisten los muchachos atropellados, dijo que este viernes les dieron apoyo a los compañeros de los estudiantes así como a los profesores.
“Nuestra fe es que los chicos se recuperen favorablemente y pronto los tengamos de nuevo en la institución”, dijo Lizano.
A pesar del trauma, las clases continuaron con regularidad en la institución.