Un terrible accidente cambió los sueños y algunos planes de Juan Andrés Gutiérrez Hernández, pero no sus ganas de salir adelante sin importar las adversidades.
Este valiente se enfrentó a la muerte el 13 de julio del 2010, ese día andaba entrenando en su bicicleta, él era el capitán del equipo de ciclismo de San José.
El accidente se dio en Curridabat, cerca de la antigua Galera, el conductor de un carro frenó y el ciclista pegó contra el vehículo.
El valiente joven atravesó el parabrisas, el conductor lo sacó de su carro y lo dejó tirado a un lado de la carretera, después escapó.
El conductor fue detenido tiempo después porque lograron identificarlo pero Gutiérrez, por su estado de salud, no pudo presentarse a declarar. Tiempo después trató de buscar justicia, pero no lo logró.
Gutiérrez nos contó que fue llevado al hospital en condición grave, pues sufrió una lesión en la tercera cervical.
“Perdí la movilidad de los hombros para abajo”, contó el joven.
Él nos contó que el camino no ha sido fácil, pero con el apoyo de muchas personas ha logrado salir adelante. Incluso sus amigos, con ayuda de una canasta, lo han llevado a participar en varias carreras de ciclismo.
Juan Andrés ha recibido distintos tipos de tratamientos, incluso con células madre para mejorar su calidad de vida, así como muchas terapias.
“En la última operación que me hicieron fue de la vesícula y también porque sufro espasmos me dan micro convulsiones, me implantaron una bomba de infusión que hace que el medicamento vaya directo a la médula”, dijo.
Gutiérrez asegura que algunos tratamientos no le han ayudado mucho.
Este joven invierte muy bien su tiempo, y gracias a las becas que ha recibido y a lo mucho que le pone para alcanzar sus logros, primero hizo un curso de Telemercadeo en la Universidad San Marcos, luego se graduó de bachillerato en Mercadeo y está en el último cuatrimestre para convertirse en licenciado.
Desde hace dos años Juan Andrés se apuntó en una lista de espera en un centro médico en México que tiene un tratamiento en que le implantan un electroestimulador en la espalda y le ponen cédulas madre.
“Ese tratamiento dicen que es muy bueno, que tiene buenos resultados como poder caminar, o mover los brazos, aliviar el dolor, entre otros, son tratamientos bastante nuevos”, contó.
Esta semana el joven recibió la noticia de que ya hay liberación de espacios para poder someterse a ese tratamiento, que también le darían cinco semanas de terapia física, cinco horas por día.
“El precio es muy alto, 102 mil dólares, todavía no sé si voy a poder, porque tendría que organizar algo para recoger los fondos, tengo que participar en una reunión virtual para que los médicos me digan si se podría y los beneficios y si se aprueba la fecha de inicio”, dijo el muchacho, quien nos contó que lleva varios días sin poder recibir terapia física, estas son costosas y necesita muchas para estar bien.
Juan Andrés siempre trata de lograr todos los objetivos que se propone, el año pasado pudo cambiar su silla de ruedas por una eléctrica, valorada en 28 millones, luego de hacer una campaña en Go found me, también con algunas actividades y la ayuda de un señor que le dio una parte del dinero.
Este futuro mercadólogo cuenta con recursos electrónicos para poder usar la computadora y el celular perfectamente, hace un tiempo trabajó ayudando al dueño de una pizzería con su página, pero el hombre falleció.
“Me encantaría trabajar, mucho, la verdad, pero sí tendría que ser como un trabajo en oficina o virtual, la verdad que quisiera poder tener una oportunidad, pero hasta ahorita no lo he logrado”, dijo el muchacho.
Gutiérrez es un ejemplo para sus familiares y amigos de que sí se puede seguir adelante.