Un chofer de bus, de apellido Calderón, se convirtió en el primer detenido por la nueva Ley Contra el Acoso Sexual Callejero, ya que, aparentemente, quiso obligar a una pasajera para que le enseñara sus partes íntimas.
La captura del conductor fue confirmada por el Ministerio de Seguridad Pública, institución que detalló que los hechos ocurrieron la tarde de este lunes 7 de setiembre en las inmediaciones del parque de las Garantías Sociales, en el centro de San José.
Eduardo Solano, viceministro de Seguridad Pública, aseguró que este es el primer caso que se tramita por la nueva ley, la cual fue firmada por el presidente de la República, Carlos Alvarado, el lunes 10 de agosto pasado.
“Es el primer caso tramitado por flagrancia en el Primer Circuito Judicial de San José y estamos cumpliendo con la disposición de hacer valer la ley y esperemos que el proceso penal se dé de forma ágil y expedita para garantizar una justicia pronta y cumplida”, dijo Solano.
La Teja consultó al Ministerio de Seguridad Pública sobre la empresa para la que trabaja el sujeto y la ruta del bus que manejaba, pero indicaron que no podían dar esos detalles.
Acorralada
Según las autoridades, los hechos ocurrieron cuando Calderón, aparentemente, acorraló a la mujer, cuya identidad no se dio a conocer, y supuestamente le propuso que le mostrara sus partes íntimas, mientras él se tocaba sus genitales.
"Según la información preliminar que tenemos, el hecho se dio dentro de una unidad de autobús, donde, presuntamente, el chofer al llegar a la última parada, encerró a la víctima, le mostró sus genitales y la amenazó.
“Ella logró salir del bus y encontró a unos oficiales que estaban en el parque de las Garantías Sociales y ellos de inmediato procedieron a la detención del sospechoso y la respectiva coordinación con el Ministerio Público”, detalló Solano.
El viceministro recordó que las víctimas pueden pedir ayuda al 9-1-1 y solicitar el apoyo de la Policía de forma presencial.
De acuerdo con la nueva Ley Contra el Acoso Callejero, Calderón se expone a un castigo que va de ocho meses a un año de cárcel, si es encontrado culpable por los hechos.