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Las dos hermanitas que sobrevivieron a la masacre de Matapalo fueron dadas en adopción a dos familias distintas.
La información fue confirmada por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), que también indicó que a las niñas las ubicaron en los dos hogares el año pasado cuando se descartó que los familiares se pudieran hacer cargo de ellas.
El nicaragüense Adrián Salmerón Silva descuenta una pena 183 años de cárcel en Tipitapa de Managua, Nicaragua, por matar a una familia el 14 de febrero del 2016.
Salmerón admitido que asesinó a Yeimmy Jéssica Durán Guerra de 38 años, y Dirk Beauchamp de 57 años, así como a los hijos de la pareja de 6, 8 y 12 años. A esta última, Salmerón confesó que la violó antes de matarla.
La masacre fue descubierta dos días después por un vecino, Salmerón tenía una relación con Durán y vivía en un rancho a la par de la casa.
Las únicas sobrevivientes fueron la hija de siete meses de Salmerón y Durán, quien resultó ilesa y una niña de 4 años hija de Durán y Beauchamp, quien recibió cinco puñaladas y pasó dos meses en el Hospital Nacional de Niños, la pequeña dio el testimonio clave sobre lo ocurrido.
Las dos chiquitas estuvieron en un hogar solidario durante varios meses, donde el (PANI) supervisaba la atención que se les daba.
En el PANI habían determinado que las pequeñas no podían quedarse con ningún familiar de la madre, porque no reunían las condiciones adecuadas para obtener la custodia, además porque ellas, por las situaciones traumáticas que vivieron, requieren cuidados especiales.
Ana Rosa Guerra, abuela materna de las pequeñas, contó que interpuso un recurso de amparo ante la Sala Constitucional contra el PANI porque no la dejaban ver a las niñas, pero fue declarado sin lugar y pese a que ella insiste en tener contacto con sus nietas, nadie le da respuestas.
Ella conversó con La Teja en las afueras de los Tribunales de Santa Cruz en marzo pasado y desconocía que las chiquitas ya no estaban en manos del Patronato. Por eso llegó a pedir explicaciones.
“Ya nadie me dice nada de mis nietitas, yo las quiero ver y también tenemos problemas con la casa porque está en abandono, es un puro deterioro, ese es el patrimonio de mis nietas, ya no sé ni con quién hablar porque no me dan respuestas”, dijo Guerra.
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Sin embargo, desde que ocurrió el caso el PANI le prohibió a la abuela materna ver a las menores y también la acusó de violencia patrimonial por “haber tomado la decisión arbitraria de sacar del hogar de las niñas (donde ocurrió la masacre) todos los bienes".
La madre de Salmerón también había pedido la custodia de su nieta, aunque ella tenía los apellidos del gringo.
Fanny Cordero, vocera del PANI indicó que ya el proceso está archivado, además que la abuela materna pidió acceso al expediente, pero se le negó.
“Se le notificó que no tiene acceso por lo delicado del caso y contener información respecto de la adopción”, indicó la vocera.
La abuelita no acepta la resolución y asegura que ella seguirá luchando.
