La pequeña Dayana, de 6 añitos, estaba muy emocionada por entrar a primer grado de la escuela, era de lo único que le hablaba a sus papás, pero tristemente sufrió un grave accidente antes de cumplir ese anhelo.
El pasado sábado 6 de febrero, el pelito de la niña se enredó en la picadora de zacate que estaba usando su papá, Wilfredo Hernández.
El accidente ocurrió en Guatuso en Alajuela y Dayana perdió parte de su cuero cabelludo y de su orejita derecha, por lo que está internada en el Hospital Nacional de Niños desde ese día.
“Ella va para la escuela, ya estaba por entrar a primer grado, estaba muy contenta por eso. Nosotros estábamos esperando que nos dijeran qué eran las cositas que ella iba a ocupar para conseguírselas, pero en eso ocurrió ese accidente tan feo”, dijo el papá de la niña.
Besito de buenos días
Hernández contó que el accidente ocurrió poco después de que Dayana se despertó, pues lo primero que hizo la chiquita fue ir a darle los buenos días a su papá.
“Me dio un besito y me llevó un café con pancito, con todo el amor del mundo. Me dijo que me quería ayudar a acomodar el pasto para las vacas, pero le respondí que no, porque era muy peligroso, que mejor se fuera a la casa y me hizo caso.
“Yo le di la espalda para seguir trabajando y no sé si ella se devolvió o cómo fue que el tornillo de la picadora le agarró el pelito, ahí fue cuando pasó todo”, recordó Wilfredo.
Los patrones de Hernández lo ayudaron a llevar a la pequeña al hospital de Upala y de ahí fue llevada al Hospital de Niños.
Dormidita
Wilfredo y su esposa, Eva González, pasaron de pensar en conseguir los útiles escolares de Dayana a estar con el corazón en la mano.
“Aún no hemos podido hablar con ella porque la tienen dormidita para que no sufra dolor, porque lo que le pasó en la cabecita es muy grande.
“Ella está entubada, le están haciendo transfusiones porque perdió muchas sangre en el accidente y el viernes le realizaron un lavado en la parte del cráneo”, dijo Hernández.
El papá contó que, afortunadamente, Dayana está fuera de peligro y que este jueves será llevada de nuevo al quirófano para que le realicen un nuevo injerto de piel en su cabecita.
Difícil situación
Wilfredo, quien se gana la vida como peón de una finca ganadera en El Valle de Guatuso, contó que desde el día del accidente, él y su esposa se están quedando en la casa de una amistad en San José, para así estar cerca de Dayana.
Sin embargo, dijo que el estar alejado de su hogar ha sido muy difícil para ellos, pues sin trabajo no tienen platita para pagar transporte y comida. Además, no han podido ver a sus otros cuatro hijos, tres varones de 1, 3 y 11 años, y otra chiquita de 8 años.
“Es una situación muy dura, pero nosotros tenemos que ser muy fuertes, porque ella nos necesita, no podemos decaer.
“Nosotros no podemos decir qué es lo que necesitamos, pero con lo que nos puedan ayudar vamos a estar muy agradecidos”, dijo el papá.
La pareja aseguró que tiene toda la esperanza puesta en Dios, para que Dayana se recupere lo antes posible y pueda cumplir el sueño de ir a la escuela.