“Toñito”, así le decían al chancero víctima de unos maleantes que le arrebataron la vida este jueves en el centro de Tibás, San José.

Su nombre era Manuel Antonio Pérez Ramírez, tenía 53 años y de acuerdo con el OIJ no tenía antecedentes judiciales. Él murió al recibir cuatro balazos, uno en el tórax y tres en la espalda.

Danixa Fores, sobrina de Toñito, no ha dejado de llorar por la perdida de su tío paterno, a quien consideraba como un papá, porque la crió a ella y a sus otros nueve hermanos.

“Él cumplió como mi papá no lo hizo, como tío fue excelente, pero para mí fue más. Él no tuvo hijos, pero le ayudó a muchas personas a salir adelante”, dijo.

La joven mencionó que su ser querido era muy conocido en San José y Tibás por la venta de lotería.

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“Él no le hacía daño a nadie, esto ha sido muy doloroso, lo vamos a extrañar siempre. Todos los días nos mandaba mensajes preguntándonos cómo estábamos, vivía pendiente de nosotros, de nuestros hijos, de su familia”, mencionó la muchacha mientras abrazaba a una de sus amigas al frente de la casa de “Toñito” en León XIII, Tibás.

Agregó que su tío vendió lotería toda la vida, además de ropa y otros artículos para ayudarse a sacar adelante a la familia de una manera honrada.

José Eduardo Flores, analista criminal de la Oficina de Planes y Operaciones (OPO) del OIJ afirmó que aún se desconoce qué le robaron.

Homicidio quedó grabado

Don Manuel murió este jueves a la 1:45 de la tarde, 100 metros al oeste del bar Jaque mate en Tibás.

Las autoridades cuentan con varios videos en los que se ven a los delincuentes llegar en un carro, parquearse y esperar a la víctima, a quien atacaron sin piedad, luego escaparon en el mismo auto.

Arturo Bolaños, chancero y amigo de la víctima, expresó que Toñito andaba contento porque él jugaba su edad (el 53) y este jueves ganó jugando en los Nuevos Tiempos del mediodía de la Junta de Protección Social (JPS). Al parecer, él iba caminando hacia un puesto para cobrar la platica cuando ocurrió la desgracia.

“Pegó con el 53 porque él venía jugando su edad, no sé cuánto había pegado, tampoco creo que haya sido mucho. Además, como vendedores nosotros no andamos mucho efectivo, solo lo necesario”, señaló.

La sobrina Danixa mencionó que también había escuchado lo del premio; sin embargo, ella desconoce si era cierto o no.

Bolaños agregó que su amigo, al igual que él, se dedicaba a vender por todo el centro del cantón tibaseño.

“Él comenzaba entre las nueve y las diez de la mañana, agarraba un pirata o la interlínea para llegar al centro y caminaba por todo lado ofreciendo lotería.

“Lo extraño es que él no manejaba mucha mercadería, incluso muchas veces hasta nos pedía o compraba para llevarle a los clientes”, señaló.

Luego de que Bolaños se enteró del homicidio, recordó una conversación con su amigo, quien le dijo que nunca lo habían asaltado y que nunca permitiría que lo asaltaran.

“Hace mucho tiempo conversamos sobre los asaltos y me dijo: ‘el día que me asalten me tienen que matar’. Yo le decía que no debía pensar así, le dije que a mí me habían asaltado y que uno se puede levantar de las cenizas.

“A mí me han asaltado tres veces, pero cuando veo un arma de fuego de una vez les entrego todo, ni les vuelvo a ver la cara y les digo que tranquilos, que me dejen vivo para seguir pellejeándola”, contó el vendedor.

De momento no hay detenidos por este homicidio.