El GPS del celular puede ser el mejor aliado de la persona que perdió el teléfono o el peor enemigo del que anda mal portado.
Esta herramienta, que por lo general se usa para rastrear teléfonos extraviados o robados, también se usa para ubicar a parejas infieles, aunque esto conlleve un gran riesgo.
Dentro de cada teléfono inteligente (smartphone) hay un Sistema de Posicionamiento Global, conocido por sus siglas en inglés como GPS, el cual permite ubicar el celular de una persona por medio de una red de satélites que están alrededor del planeta.
Roberto Lemaitre, ingeniero informático y especialista en Delitos Informáticos explicó que esto es posible gracias a unos receptores que están dentro de cada celu, los cuales reciben las señales de los satélites y generan una ubicación en tiempo real, que tiene un margen de error de apenas cuatro metros.
“Las personas pueden activarlo o desactivarlo en sus dispositivos con tan solo ir a la configuración del teléfono y activar la opción de ubicación, ese es el GPS”, detalló Lemaitre.
El experto contó que este sistema nació para uso militar, pero luego brincó a la parte comercial por todos los beneficios que ofrece en ciberseguridad.
Sin embargo, más de uno le saca provecho para vigilar a la pareja y así saber si anda de pica flor por otro lado, aunque hacerlo le podría generar una buena bronca legal.
“El tema de ubicación es un dato personal, por lo tanto, el seguimiento de alguien por otra persona debería estar autorizado por el dueño del teléfono, sino se estaría cometiendo un delito”, añadió.
La persona que haga esto se expone a una condena de hasta 3 años, ya que para localizar el teléfono tendría que usar la información personal del dueño, lo que se consideraría como una violación a los datos personales.
¿Cómo es?
Pero si usted confía en su pareja a ojos cerrados y quiere aprovechar la herramienta para lo que realmente es, acá le explicamos cómo es que es.
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Primero hay que registrar el teléfono con una cuenta personal (correo, usuario y contraseña) en la respectiva página web del sistema operativo, ya sea IOS (Iphone) o Android (Samsung, Huawei , LG, entre otros).
Este paso no es nada del otro mundo, pues es el mismo que se hace para abrir una cuenta y descargar aplicaciones.
Una vez extraviado el celu, lo siguiente que debe hacer es buscar una computadora u otro celular e ingresar con su cuenta personal a la página web del sistema operativo (www.icloud.com/find o www.android.com/find) donde encontrará las herramientas necesarias para ubicarlo en tiempo real.
Bloquear y borrar
Por medio de estas páginas web también se puede bloquear el teléfono y que en la pantalla aparezca un mensaje, así como borrar todo el contenido del dispositivo y que este empiece a sonar.
También se pueden descargar otras aplicaciones para rastrear como Cerberus (que cuesta $3) y Prey (que cuenta con una versión gratuita).
El especialista indicó que para usar todas estas opciones es indispensable tener activo el GPS y que el celular tenga Internet, ya que de no ser así, será imposible llegarle.
En el caso de un robo, el dueño del celular debe de interponer la denuncia y brindarle esa información a las autoridades.
No todo es seguridad
El GPS uno lo usa casi que a diario sin darse cuenta.
“Normalmente las personas lo mantienen activado (GPS) porque muchas de las aplicaciones que usan requieren conocer su ubicación para funcionar correctamente, como por ejemplo una de las más comunes que es el Waze”, detalló Lemaitre.
Cuando usted pide alguito de comer por medio de aplicaciones como Uber Eats o Glovo, o cuando está medio perdido y abre Google Maps para ver por dónde anda, está poniendo a bretear el GPS.
Úselo con medida
Lemaitre dijo que la mejor recomendación que puede darle a los usuarios es que activen el GPS solo cuando realmente lo van a utilizar, porque en el caso de que un ciber criminal tenga la información de la cuenta ligada al celu, este va a poder seguir cada uno de sus pasos.
Y en cuanto al rumor de que el GPS gasta la batería del teléfono, el experto finalizó diciendo que eso depende del uso que se le den a las aplicaciones que necesitan la “ubicación”, ya que por estar activado no consume tanta energía como cuando es usado con el Waze.