EscucharTamara Centeno Murillo, de 20 años, amaba la música, incluso sabía tocar el violín, también tenía conocimiento del idioma inglés y soñaba con convertirse en docente.
Incluso estudiaba en la universidad la carrera de enseñanza del inglés, también llevó estudios sobre la ingeniería de sistemas e informática, aspiraba a ser profesional y también le ilusionaba convertirse en mamá.
Así lo aseguró una familiar de Tamara, quien en redes sociales ha expresado el sentir de su familia de justicia por su pariente, sin embargo prefirió reservar su nombre.
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Tamara murió por los múltiples golpes que recibió y la asfixia que le provocaron con una bolsa plástica, el sospechoso es su esposo, un estadounidense de apellido Moriondo, de 60 años.
Además del dolor de perder a un ser querido, la familia también ha sufrido por los comentarios de las personas en redes sociales, sin embargo, tratan de hacer oídos sordos, pues ellos fueron los que verdaderamente conocieron a Tamara.
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Mencionó que en la familia paterna no estaban de acuerdo con la relación entre Tamara y su esposo, sin embargo, ya era mayor de edad y solo respetaron la decisión de la joven.
“Ella no lo conoció (al esposo) a los 16 años, lo conoció cuando tenía 18 años, no tenía la necesidad de estar con él por dinero, ella trabajaba en un call center, sabía idiomas, no es como lo hace ver la gente, hay especulaciones que no son ciertas.
“A ella desde chiquitita le gustaban los instrumentos, el violín, siempre fue una persona muy estudiosa, ella quería ser profesora”, aseguró la pariente.
Tamara fue hallada sin vida la tarde del viernes 24 de enero anterior en calle La Granja, en Palmares.
En este enero del 2025 han ocurrido cinco femicidios en suelo tico.
