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Nuevos detalles siguen saliendo a la luz con relación al caso de Nadia Peraza Espinoza, la joven madre que habría sido asesinada por su expareja y cuyos restos fueron encontrados dentro de un refrigerador en San Pablo de Heredia.
El OIJ también encontró una bolsa con restos humanos, que serían de Nadia, dentro de un cafetal cercano del apartamento en el que ella vivía junto al sospechoso, apellidado Buzano Paisano, Inicialmente se pensaba que habría sido este quien lanzó dicha bolsa en ese lugar, pero el expediente del caso reveló que realmente habría sido otra persona.
En el expediente judicial, del cual La Teja tiene una copia, destaca una entrevista que los agentes judiciales le realizaron al hijo del dueño del apartamento en el que Nadia estuvo viviendo junto al sospechoso y es este quien se refiere a la bolsa que fue hallada el 17 de mayo en el mencionado cafetal.
El hombre contó que fue él quien encontró dicha bolsa dentro del apartamento, eso ocurrió el 15 de abril, es decir, 9 días después de que Buzano abandonó dicha vivienda, para ese momento Nadia ya se encontraba desaparecida.
“Con el paso de los días el apartamento empezó a emanar un olor muy fuerte, como a basura o cosas podridas, es en eso que decidió entrar al apartamento con la llave que tenía de su padre y logró ver una bolsa de basura blanca, de la que salían gusanos y moscas, y evidentemente esa bolsa era la que emanaba el fuerte olor, por lo que decidió sacar esa bolsa y meterla en una bolsa de basura negra y dejarla en un cafetal que estaba a unos 30 metros de la propiedad, ya que pensó que si la dejaba en el basurero comunal podían llegar gatos o perros y romper la bolsa”, indicaron los investigadores.
Los agentes indicaron que era importante destacar que ese testigo fue enfático en decir que no observó el contenido de la bolsa, sino que presumió que se trataba de basura y de comida podrida debido al fuerte olor.
Tras contarle todo a los agentes, él mismo se encargó de guiarlos hasta el lugar en donde había dejado la bolsa, la cual se encontraba en el sitio y fue decomisada por el OIJ, que ese mismo 17 de mayo confirmó que contenía restos humanos.
