Las evidencias dentales de los acusados por el macabro homicidio de la doctora María Luisa Cedeño Quesada, viajaron como un paquete común y corriente por el servicio de mensajería de DHL, desde Costa Rica hasta España.
Ese detalle trascendió este lunes 6 de febrero, en el desarrollo del juicio por este asesinato, durante la declaración de la doctora española María Aurora Valenzuela Garach.
La fiscal Grettel Rosales Hidalgo le cuestionó esta situación a la testigo, porque en apariencia se habría irrespetado la ‘cadena de custodia’ que debe haber en todas las pruebas que se usan en un proceso penal en Costa Rica.
A la profesional extrajera le llegó una caja con dos bolsas, con los moldes de los imputados de este caso, de Miranda Izquierdo, así como del nicaragüense de apellidos Herrera Martínez y el empresario holandés de apellido Bodaan.
Valenzuela señaló que ella necesitaba las fotografías de las lesiones, los modelos de estudio de los tres imputados e informes técnicos (dictámenes médicos legales y los informes odontólogo forenses).
“Fui yo la que requerí de materiales que necesitaba para hacer esas investigaciones. Se los pedí a la defensa de Miranda Izquierdo”, afirmó.
La fiscal le preguntó a Valenzuela si sabía que las evidencias debían ser llevadas por la Cancillería de Costa Rica para mantener la cadena de custodia (que no haya manipulación y se garantiza que son las evidencias recolectadas), pero Valenzuela señaló que lo desconocía.
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A Valenzuela también le consultaron quién de DHL recibió en suelo tico la evidencia y quién lo hizo en España, pero mencionó también desconocerlo, solo sabe que ella lo recibió y firmó por una máquina, aseguró que es la responsable de custodiar en España estas evidencias.
“Conservo los cds con las fotografías, los documentos y los mantengo bajo llave en la Universidad de Granada”, aseguró.
Agregó que los moldes se los trajo a Costa Rica en enero, cuando pretendía declarar personalmente en el juicio; sin embargo, el jueves 19 de enero en la tarde, que se fue de Costa Rica hacia su país, dejó los moldes que a ella le habían dado bajo custodia.
La médica es una testigo presentada por la defensa del acusado de apellidos Miranda Izquierdo. Ella en días anteriores descartó que la marca en el seno izquierdo sean lesiones ocasionadas por una mordida y que esta no coincidía con la dentadura de Miranda.
Desde un principio, Valenzuela afirmó que los análisis que realizó los hizo basada en la American Board of Forensic Odontology (ABFO), los cuales son los que emiten las guías para el Análisis de Huellas de Mordeduras, para brindar respaldo técnico y de procedimiento al odontólogo forense.
La fiscal le consultó si era certificada o diplomada por ABFO y Valenzuela afirmó que no lo era.
También aseguró que solo analizó los moldes dentales tomados a Miranda Izquierdo y no lo hizo de los otros imputados, pero requirió los otros moldes para conocer los tamaños y las réplicas de los otros modelos dentales de los implicados.
“Mi pericia era un encargo confidencial que además no podía compartir con otros odontólogos forenses”, señaló.
A la doctora María Luisa Cedeño le dejaron marcas en su cuerpo de supuestas mordeduras, además de las lesiones al ser víctima de violación.