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El esposo de Kimberly Araya, la joven madre cuyo cuerpo fue encontrado dentro de un guindo en el Zurquí, fue enviado a cumplir un año de prisión preventiva tras ser detenido como sospechoso del atroz crimen.
Ante esta situación muchos llegaron a pensar que el abogado del sospechoso, apellidado Pérez Mena, iba a presentar una apelación para traerse abajo la prisión preventiva, sin embargo, esto no sucedió.
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Debido a esto La Teja buscó a Boris Acosta, abogado de Pérez, para conocer el motivo por el cual no presentaron una apelación para un cambio de medidas cautelares.
“No la presentamos por el hecho de que él tiene que someterse a ciertas pericias psicológicas y físicas, entonces preferimos, por estrategia, que él esté a la orden del Juzgado Penal. Él me dijo que tenía disponibilidad de prestarse totalmente al proceso para que se analizaran todas las cosas y saliera a la luz la verdad real de los hechos”, aseguró Acosta.
Por tratarse de una investigación en curso no se reveló el motivo exacto de dichas pericias, lo que sí confirmó el abogado es que él mismo las solicitó en la audiencia de medidas cautelares y fueron avaladas por el Ministerio Público.
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“Nosotros tomamos la decisión, con base en esta solicitud de mi representado, que se hiciera de esta forma, que no se apelara y que más bien avancemos en la demostración de las pruebas para determinar cuál es la situación que se dio y en qué condiciones se dio”, agregó Acosta.
Kimberly Araya desapareció el pasado jueves 18 de abril tras bajarse de un Uber que la dejó a pocos metros de su casa en San Luis de Santo Domingo de Heredia, su cuerpo fue encontrado por el OIJ el viernes 26 de abril.
