Los tres hijos de Kimberly Araya Granados, la joven madre asesinada, no pudieron estar en el funeral de su mamá, que se llevó a cabo la tarde del sábado anterior.
Además, la mañana de este lunes trascendió que los niños permanecen al cuido de la familia paterna de los menores, así lo manifestó Kenlly Garza, presidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Manifestó que realizaron un estudio para ubicar a los inocentes, para garantizar que los niños cuenten con las condiciones de vida para seguir adelante.
“Quiero insistir que cada caso es diferente, cada familia es distinta y la realidad de los niños y adolescentes sobrevivientes de femicidio es muy variado.
“Hubo una ubicación temporalísima en sede administrativa de los menores de edad bajo protección del PANI en coordinación con Fiscalía y autoridades judiciales.
“Posteriormente a esto, se hizo de forma muy expedita, pero garantista, la valoración de los recursos de entidad interdisciplinaria, de las redes de apoyo existentes que reúna las condiciones en este momento, porque las condiciones podrían variar, para recibir y cuidar a menores de edad en un ámbito seguro y protector”, señaló.
El principal sospechoso de acabar con la vida de Kimberly es el esposo de ella, un sujeto de apellidos Pérez Mena, de 39 años, quien descuenta un año de prisión preventiva.