Karla Solano Bonilla, de 18 años, tiene 21 días desaparecida y su mamá doña Ivannia Bonilla no ha parado de rezar y de doblar rodillas para dar con su hija menor.

Así lo expresó Surelly Solano, hermana de Karla, a La Teja, quien ruega para que las personas les ayuden a encontrarla lo antes posible, pues temen que ella esté sufriendo.

“Son más de 20 días en los que no hemos descansado y sé que así va a ser hasta el día que ella aparezca. Algún corazón se va a remorder y va a hablar porque de la justicia divina de Dios nadie se escapa.

“Hay una madre que clama todas las noches por su hija, dobla rodillas por su hija”, expresó la joven hermana.

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Agregó que Karla es la menor de los hermanos, ella cursa el décimo grado en el colegio nocturno de Limón y no es de irse de la casa, ellos la han tratado de contactar al teléfono, pero solo sale apagado.

“Lo único que le pedimos al pueblo costarricense es que hablen, que no se queden callados. Solo les pido ese favor que se toquen el corazón, hay números confidenciales del OIJ, con toda confianza, no duden en llamar”, exclamó Surelly.

Para este lunes planean hacer una marcha exigiendo más ayuda para dar con su pariente, ellos no pierden la fe de que ella vuelva a casa, temen que la tengan escondida en algún lugar y que ella esté sufriendo.

Karla Solano dijo que iría a la pulpería

Lo último que habría dicho Karla antes de desaparecer fue que iría a la pulpería.

“Ella solo pidió permiso para ir a la pulpería, ya que padecía de ansiedad por la enfermedad que ella tenía, tomaba medicamentos que eran sobre la tiroides, nos dijo que iba a ir a la pulpería a comprarse chucherías”, recordó la hermana.

Esto sucedió la tarde del sábado 23 de noviembre del 2024 en barrio Los Almendros, Limón.

Las autoridades judiciales obtuvieron un video en el que se ve que la muchacha llevaba una sombrilla, iba caminando y se montó a un carro; este vehículo resultó ser de un vecino de la familia de la joven, un sujeto de apellido Alvarado, de 56 años.

A él, le allanaron la vivienda el pasado miércoles y lo detuvieron, trascendió que lo dejaron libre, sin embargo sigue apegado al proceso.

“Conocemos al sospechoso, una persona que nos vio crecer, desde que yo tengo consciencia conozco a esta persona, nunca esperamos que el enemigo estuviera tan cerca, uno nunca termina de conocer a las personas, nos duele no saber nada de mi hermana, solo queremos saber qué pasó de ella, no puede ser que se la tragó la tierra”, manifestó Surelly.

Si usted tiene información sobre el paradero de Karla no dude en llamar a la línea confidencial 800 8000 645 del OIJ.

“Con la persona sospechosa teníamos una amistad, si nos veía nos saludaba, de hecho me tenía un apodo, me dice ‘cara de muñeca’, es algo impactante, nos cayó como balde de agua fría porque no estábamos al tanto del avance de la investigación del OIJ hasta que nos dijeron que lo detuvieron”, mencionó la familiar.

Surelly asegura que dentro del carro del vecino sospechoso estaba la sombrilla que llevaba su hermana Karla al salir de la casa.