Por segunda vez, tal y como sucedió en el 2013, José Giovanni Segura Angulo, el supuesto líder de una banda dedicada a lavar dinero obtenido del narcotráfico, fue detenido por las autoridades de Panamá por ser prófugo de la justicia costarricense.

Segura, quien gracias a la actividad delictiva se convirtió en un poderoso ganadero y comerciante en Pérez Zeledón, tenía más de mes y medio de estar fuga, pues logró escaparse del operativo Fénix (bautizado así por una de las ganaderías del sospechoso), que el OIJ realizó el pasado 22 de febrero para desmantelar su banda.

La suerte del ganadero llegó a su fin la mañana de este martes pues el ministerio Público y la Policía Nacional de Panamá lo capturaron en la provincia de Chiriquí junto a su mano derecha, un hombre apellidado Garro Núñez, alias “Kalín”, y otro sujeto apellidado Núñez Jiménez, quien al parecer es el principal testaferro de la banda.

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De momento la única que se mantiene en fuga es Illeana Chacón Vargas, esposa de Segura y quien prácticamente era la segunda al mando en la organización.

Panamá no es un país que le traiga buenos recuerdos a Segura, pues el 13 de de junio del 2013 fue detenido por la policía panameña cuando manejaba un carro BMW sobre la carretera Panamericana en David, debido a que contaba con una alerta de captura por parte de la Interpol.

En aquel momento Segura era buscado por las autoridades ticas como sospechoso de integrar un grupo narco liderado por Juan Manuel García Hernández, alias “el Güero”, sin embargo, al final fue dejado en libertad por falta de pruebas y fue ahí cuando inició su propia banda.

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Operación Quijote

Las autoridades panameñas dieron a que conocer que la detenciones se lograron por medio de un operativo denominado Operación Quijote, dirigida a la captura de personas presuntamente vinculadas a delitos Contra el Orden Económico (blanqueo de capitales).

Octavio Nicolau, de la Fiscalía Segunda Contra la Delincuencia Organizada, explicó que realizaron 16 allanamientos en la provincia de Chiriquí y como resultado de esto detuvieron a siete personas, entre estos a los tres costarricenses.

“Se trata de una investigación que inició en agosto del año pasado por medio de información proporcionada por el FBI, por la cual se pone en conocimiento el delito de blanqueo de capitales en esta provincia”, dijo Nicolau.

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Además de las detenciones las autoridades canaleras decomisaron dinero, reses, vehículos, una finca y equipos tecnológicos.

Capturados

Las autoridades panameñas habrían detenido a los tres costarricenses por un golpe de suerte, pues, en apariencia, ninguno de estos eran objetivos de la Operación Quijote.

“En principio, estas personas no estarían vinculadas con el proceso que se sigue en ese país, sin embargo, al ser localizadas en el lugar del operativo, habrían sido detenidas por la alerta internacional que existía en su contra.

“La Fiscalía indicó que las autoridades panameñas continúan en las diligencias, por lo que está a la espera de recibir la notificación formal, por parte del sistema de INTERPOL”, informó el Ministerio Público de Costa Rica.

Sin embargo, por medio de su cuenta de Twitter oficial la Policía Nacional de Panamá indicó que el supuesto líder de la banda que operaba en ese país era un costarricense, pero no dieron a conocer su identidad, por lo que se desconoce si se trata de otro tico que fue detenido.

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Antecedentes

El caso Fénix comenzó a investigarse en el 2019, cuando el Instituto Costarricense Sobre Drogas (ICD) recibió una alerta sobre una banda que al parecer lavaba dinero por medio de negocios como ganaderías, venta de llantas, lubricentros y verdulerías, por mencionar algunos.

Por medio de la investigación identificaron a Segura como el presunto líder del grupo y el pasado 22 de febrero el OIJ realizó un operativo en el que allanaron 35 casas y negocios, logrando la captura de diez sospechosos.

En ese operativo se decomisaron ¢5.155 millones (entre dólares y colones), así como ¢941 millones derivados de la subasta del ganado confiscado a los miembros del grupo.