El hombre de apellido Casasola, de 34 años, sospechoso de asesinar a la bebé Keibril Amira García Amador, de 9 meses, compró una cinta adhesiva y se presume que con eso mató a la niña.
Así lo informó el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Rándall Zúñiga.
En las últimas horas se informó que el OIJ ya cerró el caso y que el papá de la bebé es el único sospechoso de cometer el crimen para aparentemente tapar otros delitos.
Zúñiga explicó este miércoles que la investigación se llevó a cabo durante un año.
El robo de la bebé ocurrió el 9 de marzo del año pasado en calle Mata Guinea, de Cervantes de Cartago.
Don Rándall aseguró que recibieron la alerta y empezaron a investigar el Domingo de Resurección.
El siguiente día, el 11 de abril, que era feriado, los agentes recibieron informes de que un hombre de apellido Casasola sería el principal sospechoso, él al parecer quería tapar que era el papá biológico de la bebé tras, supuestamente, violar a una niña de 11 años, hija de su pareja.
El martes siguiente, los investigadores recibieron la alerta de que se escuchó el llanto de un bebé en Pacayas, por lo que un grupo de agentes buscó en ese sitio.
El cuarto día de búsqueda, el 12 de abril, los agentes empezaron a buscar en videos de cámaras de seguridad y se dieron cuenta que Casasola se dirigió el domingo a un pueblo conocido como Las Mesitas y buscaron a la bebé en sitio, en tres lugares distintos.
El jefe policial aseguró que los investigadores tuvieron que ver videos por muchas horas porque las grabaciones no tenían hora de concordancia.
El carro del sospechoso tenía en la tapa un cómic, por eso lo podían reconocer en las grabaciones. Incluso, en un momento casi choca, andaba con las ventanas cerradas y no duró ni seis minutos del lugar donde se cree que se la llevó hasta donde la habría dejado.
Don Rándall asegura que tienen testigos que ubican al hombre en ese sitio y también que compró en un negocio la cinta adhesiva.
Zúñiga comentó que el carro del sospechoso no tenía asientos, por lo que ellos presumen que llevaba a la bebé en el suelo y que ella, por su tamaño y lo tierno de su cuerpito, habría sufrido los golpes del movimiento del vehículo, además le habría tapado la boca con cinta adhesiva y en apariencia le provocó algún tipo de asfixia.
“Actúo de manera tal que la menor falleció en ese momento”, dijo el director del OIJ.
Los testigos y los videos permiten ubicar a Casasola en los sitios investigados.
Al sospechoso lo ubican en Las Mesitas y se cree que el cuerpito no apareció porque pudo llevárselo un animal o porque cerca de donde está el barranco hay un río.
Los expertos aseguran que la bebé, por su edad, no podía haber sobrevivido cuatro días solita.
Incluso un taxista vio a Casasola cerca de Las Mesitas en una posición de preocupación, con la cabeza y las manos sobre el volante. Además, el 7 de abril lo vieron haciendo huecos cerca de ese sitio.
Los videos también grabaron al sospechoso cuando regresaba de Las Mesitas en una actitud distinta, como “más relajado”.
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Es por eso que el OIJ, ante la cantidad de pruebas con las que cuenta, considera que aún sin encontrar el cuerpito, el caso puede ir a juicio; sin embargo, ahora el expediente está en manos de la Fiscalía.
Don Rándall comentó que el caso fue muy complejo.
Casasola era la pareja de Fabiola (abuela de Keibril), por lo que habría aprovechado esa cercanía para violar a la hija de Fabiola en al menos tres ocasiones, debido a lo cual la dejó embarazada, cuando ella apenas tenía 11 años.
Casasola está privado de libertad desde abril del 2023.