Un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Weimar Torres, dio su declaración este lunes en el juicio por el caso de la bebé robada Keibril y aseguró que la abuela de la bebé comenzó a sospechar de su hija porque vecinos la habían visto besando a Casasola, actual imputado del caso.
El agente aseguró que el 9 de abril del 2023 recibieron la información de que una mamá iba con la bebé en el coche y la bebé empezó a llorar, por lo que ella lo sacó y un hombre que pasaba se la arrebató y se fue corriendo por una chayotera.
Muchas patrullas de Fuerza Pública y del OIJ se desplazaron hasta el sitio, en Mata Guineo, en Paraíso de Cartago, para empezar con las investigaciones y tratar de dar con la bebé.
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El agente contó que uno de los testigos a los que entrevistó fue a Luis Adrián Castro, un señor que iba para misa, en Cervantes con su familia, cuando vio a la mamá de Keibril, una niña de 12 años, con la bebé, él aseguró al investigador que la vio muy nerviosa, vestida de negro y después se enteró de la desaparición de la criatura.
Torres también entrevistó a Fabiola Amador, abuela de Keibril y ella le contó que tenía desconfianza de su hija de 12 años, ya que sospechaba que tenía una relación con Casasola porque los vecinos los habían visto en la calle besarse. A ambos los citaron para que se hicieran la prueba de ADN, luego de que el Pani intervino.
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Cuando se dio la desaparición de Keibril, Amador y Casasola ya se habían separado, ellos eran pareja y tenían una bebé de dos años. Él era el padrastro de la mamá de Keibril, quien tenía 12 años.
El investigador recordó que cuando hablaron, a la bisabuela de Keibril le pareció que su nieta de 12 años estaba muy tranquila luego de que se llevaran a la bebé.
El investigador recordó que cuando el Pani llegó, la menor de 12 años decidió decir la verdad, que todo fue planeado por Casasola para que ella le entregara a la niña.
Ese mismo día, los agentes encontraron el carro del sospechoso porque se quedó en un cañal atrapado. En el vehículo solo estaba el asiento del conductor, el coche de Keibril y unas cobijas de bebé.
“En una llamada anónima se nos indicó que el padrastro de Keibril era el sospechoso de la desaparición y que la bebé podría estar fallecida, según la llamada Casasola le confesó a su madre que cometió un grave error y que no tocara un maletín que él tenía ahí”, recuerda Torres.
El investigador aseguró que a la menor la llevaron con el Pani a la Fiscalía para que denunciara, y ella contó que Casasola arregló todo para engañarla y evitar la prueba de paternidad, porque sabía que si se daban cuenta que tuvo relaciones sexuales con ella, iría preso.
Según lo que relató la mamá de Keibril ese día, Casasola le habría infundido miedo diciéndole que si no le daba a la bebé, no solo a él lo iban a meter a la cárcel, sino que a la mamá de ella también y por ende el Pani se llevaría a todos sus hermanitos a un albergue.
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Casasola fue detenido y decomisaron su celular y también el de la mamá de Keibril para ver qué comunicaciones había entre ellos, aparentemente se hablaban por WhatsApp, pero se desconoce la conversación.
Torres asegura que en la mayoría de llamadas anónimas indicaban que el sospechoso era Casasola.
Casasola es sospechoso de tres violaciones y una sustracción de menor.