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Las cámaras de varios comercios y hasta unas vecinales grabaron el carro del sospechoso de Casasola a su paso el día en que Keibril la bebé robada, fue vista por última vez, dichos videos serían una evidencia clave para la investigación.
Los jueces de los tribunales de Cartago escucharon este viernes la declaración de Luis Felipe Aguilar Castillo, investigador del OIJ que tuvo a su cargo la revisión y análisis de todas las cámaras de seguridad de las que lograron hallar evidencias.
Entre lo que lograron ver estaba la casa del sospechoso y un bulto, también pudieron determinar cuáles cámaras estaban adelantadas y cuáles atrasadas y por cuántos minutos era el desfase.
Los videos empiezan desde las 10:57 de la mañana que hicieron rastreo de cámaras en Cervantes y Juan Viñas.
“El sospechoso saca una manta pequeña, la sacude y la guarda en el carro, manta que en la inspección ocular que se le hace al carro cuando se ubica, es encontrada dentro”, dijo.
El hombre se fue para con su carro al Súper Jim en el centro de Cervantes, ahí se ve donde se parquea frente al local comercial.
Los investigadores identifican el carro porque es muy particular, la mitad estaba con premier y la otra mitad es de color gris, en la tapa tiene una calcamonía de unos comics (Harley Quinn) y eso les da la certeza en todos los videos de que es el mismo carro porque se observa perfectamente.
En el supermercado el hombre se baja a comprar una cinta adhesiva de empaque, en el video se ve donde sale y se sube al carro, la cinta no fue encontrada posteriormente por los agentes.
El agente aseguró que una dependiente identificó a Casasola y les contó qué había comprado.
La cantidad de videos permitió ver el carro en su paso por muchos lugares, lo más importante para la investigación es que el carro iba rumbo a Mata de Guineo de Santiago de Paraíso y se observa donde la niña de 12 años va con Keibril siguiendo la ruta del carro.
Los investigadores lograron hasta determinar los desfases de los videos minutos adelantados o atrasados. Revisaron videos de negocios y hasta videos de cámaras vecinales donde se veía el carro del sospechoso pasar fueron enviadas anónimamente por vecinos que no se querían ver involucrados.
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Los videos permitieron determinar que el sospechoso no llegó a Turrialba, en un tramo de la ruta se devolvió para Cervantes.
“No hubo un segundo carro involucrado, ni tampoco pudo hacer un trasbordo, porque los tiempos son cortos”, dijo el investigador.
La investigación estableció que la llamada para avisar que Keibril fue robada se dio a las 11:53 de la mañana, al 911, 43 minutos después de que se dio el robo de la niña, según lo establecido por los videos y las pruebas de testigos.
De hecho, una de las cámaras grabó cuando el sospechoso llega a su casa a la 1:49 de la tarde y un minuto después se vuelve a subir y agarra la ruta 10, carretera a Turrialba.
“Se ve cuando el carro va una velocidad excesiva, se determina que va de prisa”, dijo el agente.
En unas fotos que mostraron en el juicio se ve donde el carro de Casasola se salió de la calle y en una plantación de caña de azúcar en Juan Viñas se fue en una zanja y no pudo sacar el carro.
Casasola le pide ayuda a un vecino que es taxista informal, pero él le dice que no lo puede ayudar, que si quiere lo lleva a la casa, el testigo dice que Casasola estaba mojado, que se quitó el pantalón de buzo que andaba y que se sentó adelante.
Luego de eso, el sospechoso volvió a donde estaba el carro, y después regresó a su casa, su padre lo lleva nuevamente donde está su vehículo atrapado, y ahí, a las 5:02 de la tarde es que los agentes del OIJ lo abordan.
