En el caso Azteca quedó en evidencia que trabajadores de Acueductos y Alcantarillados (AyA) usaban acetona para borrar los logos de la institución para utilizarlos en una propiedad privada.
En las intervenciones telefónicas se destapó como el grupo narco (que ganaba licitaciones del AyA con dos empresas) se infiltró en la sede de la empresa gubernamental en Orotina.
En el expediente 19-000129-0622-PE se detalla cómo en junio y julio de este año planificaron y ejecutaron la instalación de 190 metros de tubería de cuatro pulgadas en un terreno propiedad de “unos israelitas” en Santa Teresa de Cóbano, Puntarenas, en el cual usaron materiales de la institución, como tubos plásticos, codos y válvulas.
Por ese proyecto cobraron ¢2,5 millones y fueron investigados el jefe de la oficina del AyA en Orotina, de apellidos Arias Cordero de 42 años, y otros funcionarios de apellidos Aguilar Jiménez, Torres Hernández y Mora Guevara. Además el líder de la banda Héctor Camelo Méndez y un particular de apellido Castillo, quien fue el que alertó a Arias sobre ese trabajo en Santa Teresa.
Según las llamadas, el martes 13 de julio se realizó el traslado de la tubería, que los del AyA le compraron a Camelo.
“Explica que se trata de una chambita, refiriéndose así a que es algo extralaboral. Además agrega que esos tubos los pagarían con horas backhoe ficticias, lo cual nos permite inferir que los materiales usados para este proyecto serían costeados con los recursos de AyA”, dice el expediente.
Cuando los sospechosos se iban a llevar los tubos vieron los logos por lo que Arias les dijo que los limpiaran en la noche y borraran todo porque sino “nos metemos en un problema todos”.
Aguilar dijo: “En todo caso llevamos acetona para que aquello que medio se vea lo terminemos de borrar. No se preocupe”.
Según el informe policial, la anterior conversación les permite verificar que son activos de la institución, que estaban en poder de Camelo, que los vendió y serían pagados con horas ficticias de trabajo de maquinaria, “dejando al manifiesto el negocio redondo e ilícito de estos funcionarios y de Héctor Camelo”.
El miércoles 14 de julio cuando los trabajadores de AyA se encontraban colocando las tuberías, llegaron al lugar dos compañeras de la institución solamente identificadas como Angie y María José, quienes estaban de vacaciones en Santa Teresa, los funcionarios les dijeron que ellos también estaban de vacaciones y que no se trataba de un trabajo de AyA, sino que era un trabajo extra.