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Oficiales de la Fuerza Pública pescaron con las manos en la masa a dos hermanos de apellido Martínez, a quienes sorprendieron con 700 metros de cable de cobre robado.
Este fue uno de los dos casos de robo de cable telefónico que las autoridades atendieron entre la noche del lunes y la madrugada del martes en la zona norte del país, donde esta clase de delito se ha vuelto muy común.
El caso de los hermanos ocurrió durante la madrugada de este martes en el distrito de Monterrey de San Carlos, cuando una patrulla de la Fuerza Pública realizaba un recorrido preventivo.
“Los oficiales observaron un vehículo estacionado en la carretera y a dos sujetos cargando varios rollos de cable telefónico, los cuales tiraron al suelo al notar la presencia de los policías.
“La rápida actuación de los agentes permitió la captura de los hombres, a quienes se les logró decomisar aproximadamente 700 metros de cable”, informó la oficina de prensa de Seguridad Pública.
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El otro hecho ocurrió la noche del lunes en el cantón de Guatuso, donde otros uniformados sorprendieron a tres hombres cuando estos, en apariencia, estaban cortando cable propiedad del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
A los detenidos, de apellidos Estrella, Pineda y Briceño, se les decomisaron 75 metros de cable, una segueta, un machete y varios metros de mecate de nylon.
Los detenidos fueron enviados a la Fiscalía de Flagrancia.
Debido a hechos como estos es que Michael Soto, ministro de Seguridad Pública, presentó a los diputados un proyecto de ley que busca aumentar las sanciones por sustracción de cable telefónico, de manera que se considere como un robo o hurto en modalidad agravada, cuya pena sería de 1 a seis años en el tabo.
