Unas candelas habrían provocado un incendio dentro de una casa, donde murió don Alfredo Reynaldo González Barboza, de 87 años.
En la oficina de prensa de Bomberos aseguraron que esa es la versión a la que todo apunta; sin embargo, siguen con los análisis.
El lamentable hecho ocurrió en barrio La I Griega, en San Francisco de Dos Ríos, San José, la madrugada de este sábado 4 de junio.
Algunas personas les comentaron a los bomberos que don Alfredo quedó viudo en marzo del año pasado y desde entonces siempre le encendía una vela a su esposa. Pero además tenía varias imágenes de la Virgen, a las que también le encendía candelas.
Pero su hija Carmen González asegura que él tenía la costumbre de apagarlas cuando iba a dormir.
Don Alfredo era un hombre fuerte, se valía por sí mismo y en apariencia intentó salir de la vivienda, pero las enormes llamas le bloquearon el paso hacia la única salida y entrada.
Él era pensionado del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), donde trabajó la mayor parte de su vida.
“Mi papá era un hombre creyente de la religión Católica, era muy alegre y le gustaba bailar, además era amante del Deportivo Saprissa, incluso jugó como portero en el Orión, en sus años de juventud.
“Se crió en Limón y luego vivió en Quepos, en la compañía bananera, donde se casó por primera vez y tuvo seis hijos, en un segundo matrimonio tuvo otro hijo”, expresó la hija menor del primer matrimonio.
Contó que se enteraron de la tragedia por un allegado que vive cerca.
“Cuando se percataron que era la casa de nuestro papá, nos llamaron, estábamos relativamente tranquilos pensando que él había salido y estaba en la casa de un vecino, jamás pensamos que quedó ahí adentro”, agregó.
Señaló que los Bomberos llevaron a la Unidad Canina e incluso una de las investigadoras les dijo que parece que no fue provocado.
“Mi papá no tenía gasolina, ni zinner, los Bomberos llevaron perros que identifican estas sustancias y no encontraron absolutamente nada. Pero él sí tenía quinientas Vírgenes con candelas y además se le murió la señora, entonces ponía otra vela”, mencionó.
Explicó que la pérdida de un ser querido siempre duele, pero en este caso es más triste porque él estaba muy bien de salud.
El hecho de que él no pudiera salir es lo que los deja con dudas, porque era muy fuerte, tanto que tenía energía para bailar cuando quería.
“Creemos que Dios es quien nos da la paz, porque él no tenía ninguna enfermedad, no tenía absolutamente nada, no estaba en cama, entonces sí es una tragedia, las vecinas del barrio nos dicen que en todos los bingos bailables era el primero en llegar y el último en salir, a él le encantaba bailar”, comentó la hija menor.
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Gritó que estaba atrapado
Una mujer que estaba en la casa de don Alfredo logró salvarse al salir por una ventana y ser auxiliada por los lugareños, se trataría de una vecina.
Además, supuestamente, un hombre, identificado solo como Óscar, intentó salvar al señor, pero este le habría gritado que ya estaba atrapado por las llamas, así lo dijo doña Marta Vargas, quien vive al lado.
“Él murió sin perder el conocimiento, el vecino le decía: ‘Don Alfredo tírese (desde la segunda planta), nosotros lo juntamos’, pero dice que le respondió: ‘No mijito, ya no puedo salir, me estoy quemando’, el vecino nos contó eso”, agregó.
La casa de doña Marta tuvo varios daños en el techo y las paredes.
Ella y una nieta percibieron un olor a quemado, cuando salieron ya todo estaba destruido, incluso una ventana explotó y cortó a Óscar.
Marta recordó que don Alfredo y su esposa siempre estaban juntos.
“Ambos eran excelentes personas, siempre andaban juntos en las misas, los paseos; ella murió hace un año, pero no sé de qué”, dijo.
Carlos Calderón, otro vecino, mencionó que a él lo despertó el ruido de los lugareños que intentaban sacar al señor.
“Me levanté como loco por el escándalo, no sabía qué era, todos íbamos a huir porque era un calor tremendo, las llamas crecieron unos seis metros de altura, estábamos tan asustados que hasta pusimos una manguera por una emergencia”, recordó.
González fue velado el domingo y este lunes lo sepultaron en el cementerio Obrero, en San José.
En lo que llevamos del año, otras dos personas han fallecido en incendios.
Los Bomberos le piden a las familias siempre tener dos salidas de escape ante una emergencia por las llamas y así no quedar atrapado.