Mientras miles de personas se tiraban a las calles para festejar la clasificación de la Sele al Mundial de Catar, en Tilarán de Guanacaste se vivió una situación muy distinta este martes, pues todo ese pueblo dejó de lado esa celebración para darle el último adiós a un muy querido vecino.

Se trata de Daniel Álvarez Brenes, de 34 años y conocido como “Camay”, quien perdió la vida la madrugada del pasado lunes 13 de junio, cuando el carro en el que viajaba se salió de la carretera y se volcó.

Una mujer apellidada Herrera, hija del patrón de Daniel y a quien él veía como su prima, sobrevivió al accidente, pero resultó herida de gravedad, por lo que permanece internada en un centro médico.

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Camay era un amante de los topes y de los caballos, por ese motivo decenas de personas llegaron montadas a caballos hasta la catedral de Tilarán, donde a las 2:30 de la tarde se llevó a cabo su funeral.

“Fue hermoso el gesto de Tilarán en general, hasta que se me quiebra la voz. Ayer (martes), a pesar de la euforia que tenía todo el país por lo de la selección, dice mi mamá que no se escucharon pitos, gritos ni nadie celebrando, porque todo el pueblo estaba consternado por la muerte de mi primo.

“No podemos estar más agradecidos con el pueblo de Tilarán, porque hasta hubo como una minicabalgata después del funeral, saliendo de la iglesia y hasta el cementerio”, contó Evelyn Guzmán, prima del fallecido.

“Como él era tan amante de los caballos y los topes, me imagino que así es como a él le hubiera gustado que lo despidieran”, dijo Evelyn Guzmán, prima de Camay.

Además de la cabalgata, Camay fue despedido con música de comparsa, para así recordar el espíritu alegre que siempre lo caracterizó. A los músicos poco les importó mojarse por la lluvia que estuvo cayendo en el recorrido hasta el cementerio de Tilarán.

Un último tope

Daniel era muy querido en todo Tilarán por su forma de ser tan especial, pues era de esas personas que se dan a querer. Además, se volvió muy conocido por su amor a los topes, pues difícilmente se perdía uno.

Por cosas del destino, Daniel pudo disfrutar de un último tope antes de que la tragedia se cruzara en su camino, pues este domingo asistió a uno que se realizó como parte de los festejos patronales de San Antonio de Padua, en Tilarán.

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A la 1 de la mañana del pasado lunes fue cuando ocurrió el accidente de tránsito, frente al almacén El Colono, en dirección a Arenal de Tilarán. Las autoridades aún no han determinado cómo ocurrió el incidente.

En medio del enorme dolor que siente su familia, su prima Evelyn dijo que al menos tienen el consuelo de que Daniel pudo disfrutar de lo que más lo apasionaba una última vez antes de partir.

“Estuvo ahí (en el tope) junto a su mamá y hermanos, incluso hay fotos y videos de él. Realmente podríamos decir que en los últimos minutos de vida que tuvo, hizo lo que le apasionaba, que eran los topes y los caballos”, dijo Guzmán.

Ahora esos videos y fotografías tomados el domingo son todo un tesoro para la familia de Camay.

“Realmente él era humilde, alegre y feliz, amante de los caballos y los topes”, dijo Evelyn Guzmán, prima de Daniel.

Muy alegre

Evelyn recordó a su primo como un hombre muy alegre y servicial, dedicado a su familia, especialmente a su mamá, pues siempre pasaba pendiente de que a ella no le faltara nada.

Para ella, esta muerte es un golpe muy duro para todos sus parientes, pues siempre han sido muy unidos, aunque algunos, como ella, ya no estén viviendo en Ciudadela de Tilarán, donde reside la mayor parte de esa familia.

“Daniel era un amante de los caballos, de los topes, era una persona muy alegre, muy cariñosa. Aunque yo ahora no estoy en Tilarán, mi infancia sí la pasé con él, éramos primos hermanos, entonces sí éramos bastante cercanos”, contó.

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Guzmán contó que tenía algún tiempo sin ver a Daniel, pero hasta donde sabía, él estaba trabajando en una finca, al parecer, se dedicaba al cuidado de unos caballos, lo que más que un trabajo era una pasión para él.

En cuanto al apoyo que han recibido tras el trágico hecho, Evelyn dijo que las palabras se quedan cortas para agradecer las oraciones y muestras de solidaridad que su familia ha recibido.

Para ella, con lo visto en el funeral de su primo, quedó demostrado que Tilarán, más que un pueblo, es una familia muy unida.

“Se sintió el apoyo tan humano de todos los los tilaranenses, los familiares de Daniel estamos muy agradecidos con esa hermandad, con ese apoyo, que es lo único que se puede hacer en un momento así, no tenemos palabras para agradecer ese cariño hacia Dani”, destacó Evelyn.