El hotel La Mansión Inn en Manuel Antonio, Quepos, donde mataron de una manera espantosa a la doctora María Luisa Cedeño Quesada, fue descrito como una “Caldera del diablo”.
Así lo llamó Juan Marco Rivero, el representante civil de la familia de la médico Cedeño, al finalizar sus conclusiones en este juicio que lleva más de seis meses de haber iniciado.
“Analicemos el contexto en el ocurren los hechos, primero que nada hay un contexto de corrupción, no solo por lo que se le hizo a la doctora Cedeño, nunca he visto algo tan terrible como lo que sucedió”, expresó.
“Tambien hay prebendas, asesorías dadas por el señor Bodaan que no ha tenido deparo en señalar que le daba habitaciones gratuitas a funcionarios públicos, a algunos funcionarios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) hasta se habló del jefe mismo del OIJ, debe ser de Quepos, no lo dijo”, manifestó Rivero.
El abogado señaló que cree que regalías fueron para mantener un control a través de los beneficios del hotel.
“El señor Bodaan daba estas prebendas a miembros de los ministerios, viceministros del cuerpo diplomático y de todo. Todo financiado por el señor Bodaan de manera gratuita, bueno no, no creo que de manera gratuita, a mí lo que me produce es la convicción de que a través de todo este sistema de prebendas, de regalos para todas estas personas, lo que hacía el señor Bodaan era mantener un control y un tráfico de influencias sobre determinadas personas que en algún momento podrían tener alguna relación con su vida y su conducta”, sostuvo el abogado.
Él le pidió a los jueces que ordenaran una investigación por estos hechos que acusa, que según él, se dieron en las instalaciones.
“Se trata de millones que se iban en prebendas a personas que sabían, dicho sea de paso, no debían recibirlas.
“Pero a criterio de esta representación funcionaban como mecanismo de control de todas estas personas. Yo te doy para que vos me dés en algún momento si es que llega a pasar algo, vos sabrás cómo actuar. ¡Y esto señores es algo absolutamente antiético, inmoral, ilegal y delictivo también!”, manifestó el abogado.
Rivero se cuestionó quién asesoraba al dueño del hotel sobre estas situaciones que ocurrían en sus instalaciones.
“¡Por amor de Dios! ¿Qué sucedía en ese lugar? Por supuesto no sé si se trata de una invención del señor Bodaan o si lo que dijo fue realmente la verdad, no sé si fue una suerte de desquite porque nadie lo ayudó cuando él pensó que lo iban a ayudar todos”, aseveró.
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Aprovechó para pedir un Testimonio de Piezas (remisión de algunas partes del expediente al despacho que corresponda, sea para acusar o para diligenciar de manera diferente la causa) por estos hechos.
“Señores se nos está cayendo el país, basta ver los medios de prensa, estamos inundados de corrupción, de delincuencia y esto que pasaba en la localidad de Quepos era como la Caldera del Diablo.
“Y ahí no paran las cosas, fiestas, con la participación de ministros, viceministros, funcionarios públicos, miembros de la farándula costarricense, situaciones en la que existen investigaciones hechas que no forman parte de este caso, pero que se señalan que los que participaban ahí no era precisamente a rezar el Rosario”, sostuvo.
Terminó diciendo que había corrupción de menores y lo señaló de acuerdo con lo expuesto por Bodaan durante sus declaraciones, al decir que conoció a Miranda Izquierdo (otro imputado en el caso de la doctora Cedeño) siendo un menor de edad.