Lo que inició como un operativo para detener a tres de cuatro sospechosos de un secuestro extorsivo terminó por convertirse en un macabro hallazgo, ya que dentro de una de las propiedades allanadas, la Policía Judicial encontró restos humanos enterrados y el cuerpo de una mujer en una caja.

Ese hecho dio la tarde de este martes en una propiedad en Finca 1, en Horquetas de Sarapiquí, lugar donde en horas de la mañana los agentes judiciales detuvieron a tres hombres de apellidos Ulloa Castro, de 19 años; Rodríguez Durán, de 23, y Bustamante Angulo, de 28, como sospechosos de secuestrar a un hombre el pasado fin de semana.

Un cuarto sujeto, apellidado Rodríguez Arce, de 20 años, ya había sido detenido el lunes.

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El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) explicó que, tras detener a los tres sospechosos, los investigadores recibieron información de que en esa propiedad podría haber un cuerpo enterrado, por lo que de inmediato iniciaron una revisión para determinar dónde debían excavar.

“Tras una revisión e inspección en el lugar, se ubicaron restos óseos, que según las valoraciones preliminares de la antropóloga forense podrían tratarse de restos humanos. Los mismos van a ser remitidos a la sección de Patología Forense para que se realicen los respectivos análisis.

“Además, los investigadores encontraron dentro de una casa el cuerpo de una persona, en apariencia de una mujer, que no ha sido identificada, y que también será enviado a Patología Forense”, detalló el OIJ.

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Tras el macabro hallazgo, las autoridades ahora están investigando si los sospechosos del secuestro extorsivo estarían relacionados de alguna forma con los cuerpos encontrados.

Cobraron muy poco

En cuanto al secuestro por el que son investigados los ahora detenidos, este ocurrió el pasado sábado 24 de setiembre, cuando al parecer los sospechosos habrían privado de libertad a un hombre de 33 años, quien estaba en su vivienda en Coronado y se lo llevaron hasta Sarapiquí.

“Aparentemente, una vez ahí, el ofendido recibió algunos golpes y supuestamente fue obligado a llamar a un amigo para que le ayudara y le depositara dinero, ya que lo tenían secuestrado”, dijo el OIJ.

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Según las autoridades, el amigo de la víctima le habría realizado una trasferencia de ¢20 mil colones por medio de SINPE Móvil a un número de una tercera persona y fue en ese momento en que se alertó a las autoridades policiales de lo que ocurría.

“Aparentemente, tras percibir presencia policial en la zona, los sospechosos liberaron al ofendido a eso de las 11 de la mañana del domingo 25 de setiembre, siendo en ese momento que este dio aviso al 911 y fue abordado por oficiales de la Policía Administrativa y del OIJ de Sarapiquí”, añadió la Policía Judicial.

Producto de los allanamientos de este martes, los agentes decomisaron una escopeta, una pistola y otras evidencias importantes para la investigación.