EscucharLos vecinos de San Antonio de Fray Casiano de Puntarenas esperan que sus niños y también los adultos dentro de muy poco tiempo vuelvan a correr por la plazoleta que los hacía tan felices.
Ellos quedaron marcados después de que el 23 de marzo del 2021 en la plazoleta Los Tanques, apareció una cabeza humana dentro de una bolsa plástica mientras los niños y jóvenes jugaban.
La cabeza era de Taylor Jesús Castro Martínez, de 20 años, su cuerpo decapitado apareció flotando en el estero de la Angostura, fue rescatado por la Policía Guardacostas y luego encontraron su cabeza. Además, la comunidad de Fray Casiano en las últimas semanas ha sido escenario de varias balaceras.
La cabeza y el cuerpo estaban a cuatro kilómetros de distancia.
“Dicha plaza es muy importante en el desarrollo del deporte y la recreación de los pobladores, pues de allí han salido figuras que se desempeñan en fútbol a nivel profesional”, dijo Arnoldo Chaves, fiscal de la Asociación Específica para el Deporte.
Después del hallazgo de la cabeza, los niños ya no querían ir a jugar a ese sitio, y sumado a eso la plazoleta estaba en malas condiciones, las bancas y el planché estaban destruidos, por lo que ver así el lugar y recordar lo que les tocó vivir los alejó del lugar.
Chaves aseguró que con apoyo de distintas entidades como la Embajada de Estados Unidos, la Municipalidad de Puntarenas, la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI), el Centro Municipal de Urbanismo Social (CEMUS), la asociación de desarrollo, la Cámara de Turismo, Proyectos Preventivos del Ministerio de Seguridad Pública, la academia de fútbol de Fray Casiano, el Patronato Nacional de la Infancia, Espacio seguro, Cámara de Turismo de Puntarenas, Hotel Fiesta y Conatramar decidieron retomar ese espacio.
“El abordaje del evento traumático inició con un proceso de consulta con niños, adolescentes y artistas muralistas porteños, donde se planificó la realización de un mural que dignificara el espacio. Los artistas Jipsam Zriops, Sthy Castillo y José Antonio Moscoso, fueron los tres artistas porteños que orientaron el mural, eligieron los colores y diseños y coordinaron la participación de los pobladores”, dijo Chaves.
La nueva plazoleta se ha convertido en ilusión para los vecinos, pues incluso les han consultado puerta a puerta qué les gustaría ver en ese lugar, qué les daría felicidad y la confianza para volver a ese sitio.
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“Desde la estrategia Sembremos Seguridad se busca la seguridad humana y el bienestar de todas las personas en los territorios. El abordaje que se realizó con la población de menores de edad ante un evento traumático fue orientado a la promoción de la salud mental y el diseño del espacio de forma participativa e inclusiva”, explicó Gabriela Sánchez, encargada de diálogo social del Centro Municipal de Urbanismo Social (CEMUS) y asesora para centros preventivos comunitarios de INL de la Embajada de Estados Unidos.
Ya con esta etapa lista, los expertos de CEMUS llevaron a cabo una consulta a los vecinos para que participaran en el diseño de la plazoleta .
“La intervención está muy enfocada en el tema deportivo, ya que el espacio está planteado como tal; sin embargo, agregamos otras actividades más inclusivas y que interactúen entre ellas, como la práctica del tenis, que fue uno de los intereses expresados por los chicos, el patinaje y el tema del color vinculado con el mural que ya se había elaborado”, comentó el arquitecto de CEMUS Wilburg Arce.
En la plazoleta ya la gente ha empezado a disfrutar del mural que hicieron y de algunos deportes, el viernes se presentó lo que será el proyecto que ahora está en manos de la municipalidad para ejecutarlo, por lo que esperan que pronto lo disfruten al máximo.
Don Alfredo Buzano, presidente de la Asociación Desarrollo del Deporte, nos contó que una de las cosas que más los ilusiona es que contarán con una cancha de tenis.
“Estamos muy ilusionados con todo lo que se ha venido haciendo, esta es una de las canchas más antiguas en Puntarenas y era un referente del deporte, por lo que con todo esto se podrá avanzar en otras disciplinas”, dijo Buzano.
Este vecino asegura que desde hace año y medio que ocurrió el hecho todo cambió e incluso gente de comunidades vecinas no quería jugar contra el equipo del barrio por temor.
La comunidad tiene problemas por violencia y drogadicción.
“La gente de otros lugares ya está confiando y acercándose otra vez”, dijo.
