EscucharTres perros bomberos se encargan de ir al rescate junto a sus compañeros humanos, cada vez que ocurre un suceso en que hay personas atrapadas o desaparecidas, debido a casas colapsadas o a derrumbes en alguna comunidad del país.
Los peluditos pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte de una persona, pues con su olfato y la ayuda de sus guías logran encontrar en pocos minutos a personas que están en apuros.
El Cuerpo de Bomberos creó la Unidad Canina en el 2008 y se encuentra en la estación de Bomberos de Tibás.
En La Teja nos fuimos a conversar con Max Sandí, uno de los guías de estos valientes peluditos para saber cómo los entrenan y si todos los perros pueden llegar a ser bomberos.
–¿Cuántos perros certificados tiene la Unidad Canina?
–En este momento contamos con tres certificados y otros tres están en entrenamiento. En la estación de Acosta también hay uno certificado y en la de Belén hay un guía, pero sin perro.
–¿Cuáles son las razas ideales para este tipo de brete?
– El labrador retriever, el golden retriever y el pastor alemán.
–¿Qué hace un perro bombero?
–Se encargan de hacer búsquedas y rescates en estructuras colapsadas, ellos tienen que hallar personas vivas o muertas con muy poco tiempo. Lo que hacen para ubicarse es buscar ciertas partículas en el aire.
–¿Todos los perros pueden convertirse en bomberos?
–No, de 100 que se ponen a prueba digamos que solo dos tienen las aptitudes y destrezas necesarias, lo cual es una situación muy triste porque a veces se empieza a entrenar a un perro y al final nos damos cuenta que no va servir.
–¿Los perros los compran o los adoptan y qué pasa con los que no pasan las pruebas?
–Nos llegan casi siempre por donación y cuando vemos que no sirvió contactamos a la persona que nos lo dio para devolverlo o se le busca un hogar.
–¿Cómo los entrenan?
–Se utiliza un método que dura un mes y se entrenan por tiempos cortos. Todos los perros tienen un estímulo que es un mordedor, el cual es el premio que se les da cada vez que logran encontrar a una víctima. Ellos se vuelven locos cuando ven el mordedor y trabajan porque saben cuál será su premio.
–¿A qué edad empieza el entrenamiento?
–Pueden empezar a los ocho meses.
–¿Cómo saben cuando hay una víctima atrapada?
–Por la actitud y la reacción del perro, ellos hacen toda una estrategia de búsqueda, un barrido,luego empiezan a dar vueltas hasta que logran llegar a la víctima. Se crea un binomio entre el guía y el perro.
–¿Cómo practican?
–Nos vamos con algunos voluntarios y metemos a alguno de ellos entre pedazos de concreto para que no se pueda ver. El voluntario está con un mordedor, así que cuando el perro lo ve se vuelve loco, porque sabe que tendrá una recompensa y se le da una caricia.
–¿Los perros están castrados?
-Sí, porque para la certificación es un requisito.
-¿En la estación los perros andan por todas partes? ¿Se les puede acariciar?
–No, ellos están en un lugar donde solo los guías podemos entrar. El contacto es solo con nosotros, porque si todos les dan cariño ellos no van a querer trabajar.
–¿A qué edad los pensionan y qué hacen con los peluditos?
–A los ocho años dejan de trabajar, al pensionarse se le da la opción al guía de llevárselo a su casa, pero si el guía no puede se le busca un hogar que cumpla con todos los requisitos, casi siempre los guías queremos quedarnos con ellos. Uno se encariña mucho.
–Estos perros están entrenados para buscar gente viva, pero ¿pueden encontrar muertos?
–No están entrenados para buscar cuerpos, pero si lograron marcar el lugar donde estaban 12 cuerpos en las cercanías de la zona Cinchona. En Calle Lajas, en Escazú, también se logró dar con un cuerpo, así como en la construcción de un supermercado cerca de Casa Presidencial en Zapote. Durante el huracán Otto uno de los perros que llevamos a Bijagual indicó que había un cuerpo en los alrededores.
Los bomberos esperan certificar en los próximos meses a los tres pluditos que están en entrenamiento para que la Unidad Canina esté más completa.
