Le ha pasado que está interesado en un producto o va a un gimnasio y resulta que brinda sus datos y de repente le empieza a llegar publicidad o lo bombardean con publicidad de otras cosas para las cuales usted nunca dio esa información.
Es importante que conozca que toda persona que trata con datos personales tiene que tener el consentimiento del titular de esos datos para poder hacer esto y en caso de que se dé un mal uso de los datos personales o se realicen ventas o transferencias no autorizadas, con base en estos datos, puede considerarse un delito, el de violación de datos personales, con base en lo que estipula el artículo 196 bis de la Ley 8968 que es la que actualmente rige esta materia.
Estos casos también se pueden llevar por la vía civil para solicitar el cobro de daños y perjuicios y también por la vía administrativa en la Agencia de Protección de Datos.
Por eso siempre que traten datos personales tienen que tener un consentimiento informado y estos deben utilizarse únicamente y exclusivamente para los fines que fueron autorizados.
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El artículo sobre violación de datos personales indica: “Será sancionado con pena de prisión de tres a seis años quien en beneficio propio o de un tercero, con peligro o daño para la intimidad o privacidad y sin la autorización del titular de los datos, se apodere, modifique, interfiera, acceda, copie, transmita, publique, difunda, recopile, inutilice, intercepte, retenga, venda, compre, desvíe para un fin distinto para el que fueron recolectados o dé un tratamiento no autorizado a las imágenes o datos de una persona física o jurídica almacenados en sistemas o redes informáticas o telemáticas, o en contenedores electrónicos, ópticos o magnéticos”.
M.Sc. Alejandra Peña Quesada, teléfono 84538989.