Warner Solano Campos, más conocido como Betico, se hizo famoso por escaparse esposado de unos agentes judiciales, pero ni así se libró de recibir una condena de 25 años en prisión.
El destino de Betico se definió este martes, cuando el Tribunal Penal de Bribrí decidió declararlo culpable por los delitos de violación de domicilio, agresión con arma de fuego y tres robos agravados, todos los cometió en la provincia de Limón.
La condena de Solano se tardó más de la cuenta, debido a que el bicho se dio a la fuga el pasado 7 de setiembre, aprovechando un descuido de los oficiales de cárceles del OIJ, quienes lo estaban bajando de una perrera.
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Betico, quien estaba esposado en ese momento, corrió hasta una zona boscosa, en donde los agentes judiciales lo perdieron de vista.
Los días de libertad se le terminaron el 12 de setiembre, cuando fue sorprendido por varios oficiales de la Fuerza Pública en una parada de buses en Paraíso de Sixaola, Limón.
Según trascendió, el bicho intentó huir una vez más, pero esta vez los uniformados se pellizcaron, uno de ellos logró dispararle en una pierna, poniendo fin a su huida.
Casa favorita
La condena de 25 años es por una serie de delitos que cometió en Paraíso de Sixaola, entre diciembre del 2016 y enero del 2017.
Según la Fiscalía, Betico asaltó dos veces la misma casa, arrancando las tablas de una pared para ingresar. En la primera ocasión se llevó una cadena y en la segunda un anillo y bienes personales del ofendido.
No contento con ese primer botín, Solano asaltó otra vivienda el 17 de diciembre de 2016; sin embargo, en esa ocasión el dueño lo agarró con las manos en la masa.
Solano atacó al dueño de la vivienda con una pala, hasta el punto de hacerlo huir de su propia casa.
Al bicho también se le vinculó con el asalto a una menor de edad, a quien amenazó para que le entregara su teléfono celular y una cadena.