Un hombre de apellidos Mayorga Duarte pensó que sería un queque tachar un carro estacionado, sin embargo, el tiro le salió por la culata pues el chuzo le pertenecía a un agente del OIJ que, tras de eso, lo estaba vigilando.
El hecho ocurrió la tarde de este jueves en San Pedro de Montes de Oca, en San José, en las cercanías del edificio donde se encuentra la Oficina de Planes y Operaciones del OIJ.
Mayorga ahora es investigado por un delito de robo simple, el cual es castigado con una pena que va de tres meses a seis años de prisión.
Según trascendió, a eso de las 4 de la tarde los agentes vieron desde lejos que el vivazo andaba merodeando cerca de sus carros, hasta que finalmente fijó la mirada en uno de los chuzos.
Pensando en que nadie lo estaba viendo, Mayorga rompió una de las ventas del carro para meterse, pero en ese mismo momento fue sorprendido por varios investigadores.
Aparentemente el bicho intentó huir, pero los investigadores rápidamente lo pusieron pecho a tierra.
Trascendió que el vivazo habría dicho que otros dos sujetos lo mandaron a tachar ese carro, sin embargo, en ese lugar no se detuvo a nadie más.
Como lo agarraron con las manos en la masa, los agentes llevaron a los Tribunales de Flagrancia, del Segundo Circuito Judicial de San José.