Quizás el llanto desconsolado de la bebé Keibril Amira García Amador, de 9 meses, fue lo que provocó que un hombre de apellido Casasola Salas --sospechoso de robarse a la bebita-- anduviera el volumen del carro a todo volumen.

A este hombre lo vieron pasar este domingo cerca del mediodía a alta velocidad y con full música en una calle de Pacayas de Alvarado en Cartago, este camino va a dar a un río.

Esta hora coincide con el tiempo en que fue vista por última vez la inocente, cuando se la arrebataron a una adolescente de 13 años, mamá de la criatura, en Santiago de Cervantes.

Así lo confirmó Michael Soto, jefe de la oficina de Planes y Operaciones (OPO) del OIJ quien llegó hasta Las Aguas de Pacayas, donde está concentrada la búsqueda desde la mañana de este miércoles 12 de abril, específicamente en el cañón del río Pacayas.

Las autoridades llegaron a esta zona hasta este miércoles debido al análisis de las cámaras de seguridad, además tuvieron coincidencia con el testimonio de una lugareña quien reconoció a Casasola porque hacía un tiempo le hizo unos trabajos de mecánica justo en esta comunidad.

“Hacer una recreación por cámaras y por testimonios no es cosa fácil, pero hasta el día de hoy se logró llegar hasta acá, también nos coincidió con el testimonio cuando se hizo el censo de las personas.

“Lo vio pasar en el vehículo con cierta velocidad, radio del vehículo con mucho volumen, pasó sobre la calle, entre cinco o diez minutos después volvió a salir, ¿por qué lo reconoce?, porque lo vio conduciendo, en su momento le hizo un trabajo a la persona”, indicó Soto.

Además del testimonio de esta vecina, un ciclista le manifestó a otra lugareña que este martes en la tarde escuchó el llanto de un bebé en esa zona.

Línea cronológica que habría hecho

De acuerdo con las autoridades y las cámaras de seguridad, Casasola se habría llevado a la bebé y la metió en un carro, el cual condujo hasta Pacayas y estuvo unos 10 minutos en esa zona.

Luego se fue hacia calle El Trapiche, en Juan Viñas de Jiménez de Cartago.

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Para Soto hubo una búsqueda bien realizada en Juan Viñas, no descarta que la vuelvan a retomar, pero de momento se van a mantener en Pacayas.

“El caso de este sector nos revierte importancia, de momento vamos a trabajar aquí, sin descartar la posibilidad de volver al otro lugar”, detalló.

El sitio se mantiene custodiado por la Fuerza Pública, desde un kilómetro antes de donde se cree que pudo haber dejado a la niña.