Con el manejo de dos drones, las autoridades esperan dar lo antes posible con la bebé Keibril Amira García Amador, robada desde el domingo 9 de abril.
Uno de estos drones es del Servicio de Vigilancia Aérea y el otro de la Policía de Fronteras.
Entre cañales y cafetales se mantienen al menos 80 personas entre oficiales de la Fuerza Pública, del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y cruzrojistas.
En el sitio también se encuentra el director interino del OIJ, Randall Zúñiga.
Este martes se cumplen tres días de búsqueda en la zona, pero de momento no hay rastros de la pequeña.
La Policía maneja la versión de que unos posibles exámenes de ADN serían parte del motivo por el que un desalmado se robó a la inocente; sin embargo, el OIJ no lo ha confirmado, pues mantienen la investigación abierta.
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Este lunes en la tarde allanaron una casa en Cervantes de Cartago, donde vive un hombre de apellido Casasola que, en apariencia, era el padrastro de la mamá de la bebé y quien, supuestamente, estaría relacionado con el robo.
La mamá de la criatura es otra menor de edad, una adolescente de 13 años.