EscucharDos niños de 9 y 2 años, hermanos de la mamá adolescente a quien le robaron a su bebé, están a cargo del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Así lo informó la institución la mañana de este jueves mediante un comunicado.
Estos niños seguían hasta este miércoles en la tarde bajo la protección de su mamá, de nombre Fabiola Amador, en la casa en la que viven en Cervantes de Cartago.
“El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) asumió la protección de los dos hermanos de la adolescente madre de la bebé desaparecida dado el riesgo y la vulnerabilidad y constituyó un Órgano Disciplinario Colegiado para determinar la verdad real de los hechos y tomar las medidas correspondientes respecto de la intervención institucional.
“Los niños, de 9 y 2 años, fueron ubicados en una alternativa de protección con una medida cautelar de cuido provisional, por el plazo de un mes. Esta medida ya fue notificada a los representantes legales con el fin de garantizar la defensa y el debido proceso”, señalaron en el PANI.
La institución ha sido fuertemente criticada por la nula acción ante esta situación que se destapó con el robo de la pequeña Keibril Amira García Amador, desde la mañana del domingo 9 de abril anterior.
Este jueves sí se refirieron al caso e indicaron que tienen este proceso abierto y que tomaron medidas administrativas y judiciales para la protección de las personas menores de edad de la familia.
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Además, señalaron que la ministra de la Niñez y la Adolescencia y Presidenta Ejecutiva del PANI, Gloriana López Fuscaldo, constituyó un Órgano Disciplinario Colegiado con el fin de analizar la intervención realizada por la Institución por este caso.
“No más normalización de la violación, de las relaciones impropias, del embarazo en adolescentes y otras formas de violencia sexual contra nuestras niñas, niños y adolescentes. Hay que denunciar y proteger a las personas menores de edad que son víctimas. Respecto de la intervención institucional tomaré todas las medidas que correspondan”, dijo López.
Para el OIJ la familia materna de la bebé Keibril ha sido víctima de violencia por parte del costarricense de apellido Casasola, único sospechoso de este robo.
