Henry Alvarado y Adrián Ulloa fueron los primeros policías de la Fuerza Pública que llegaron hasta la catedral de Cartago luego de recibir una alerta por medio del 911 en la cual se comunicaba que una bebé había sido abandonada en ese templo.
Alvarado dice que cuando llegaron unas señoras estaban limpiando a la criatura, describió el momento como una situación muy impactante y dolorosa, sobre todo porque tiene hijos y pensó en ellos.
LEA MÁS: Bebé abandonada tenía juguetitos a la par
Mencionó que horas después de que la pequeña fue llevada al hospital Max Peralta, de Cartago, varios compañeros comenzaron a sacar plata y le compraron una cobijita, pañales y unos paños. Luego llegaron al área de Emergencias del centro médico y se lo entregaron al personal.
"Nos solidarizamos con la pequeñita, incluso hoy (este sábado) preguntamos por ella y nos dijeron que está muy bien y hasta rosadita. Nos satisface saber que está bien de salud, a pesar de que la situación nos consternó mucho", dijo Henry.
Agregó que otros compañeros se han preocupado por llevarle otros regalitos y desean seguir dándole otras cositas que necesite.
LEA MÁS: Profesor que encontró a bebita en iglesia: "No aguante las ganas de llorar"
Alvarado recordó que una de sus compañeras, Karla Salazar, tampoco aguantó las lágrimas al ver a la bebita y concluyó diciendo que además de ser policías son humanos llenos de sentimientos.