EscucharPrivando de libertad a cuidadores y a dueños de ganado, amenazándoles de muerte al apuntarlos con armas de fuego de 9 milímetros y AK-47 fue como una banda robaba reses.
De esta manera los integrantes llegaron a obtener millones de colones de ganancias.
La organización es liderada por Alejandro Arias Monge, de 34 años y alias “Diablo”. Al parecer sabe que los agentes judiciales le siguen los pasos y por tal razón se desconoce su paradero desde el martes 12 de marzo anterior, cuando el OIJ allanó su casa en Cariari.
Este jueves en la madrugada las autoridades detuvieron a otros siete integrantes de esta organización. Fueron identificados con los apellidos Quesada Jiménez (20 años); Sánchez Barquero (35); Jiménez Salazar (39); Araya Martínez (48), Díaz Gómez (37) y Moraga Cruz (35), este último tiene antecedentes por conducción temeraria, daños agravados, robo y resistencia.
Los investigaban desde octubre anterior y fueron detenidos mediante nueve allanamientos en Guápiles, Cariari, Jiménez de Pococí y Santo Domingo en Heredia.
Wálter Espinoza, director del OIJ, informó que los integrantes de la organización usaban pasamontañas, tenían chalecos con insignias policiales y afectaron la tranquilidad de varias familias al amarrarlas y apuntarles con armas. Luego se iban a los corrales y sacaban las reses.
Las autoridades aseguran que la organización logró adueñarse de más de 200 cabezas de ganado, los precios son relativos por el peso y el tamaño, pero comprar una de estas reses no baja de ¢500 mil.
Espinoza también dijo que existe un mercado clandestino en la compra de carne.
El jefe del OIJ afirmó que esta era una banda vinculada a robos agravados, privaciones de libertad, destace de ganado, utilización de armas de fuego. Al líder lo vinculan con sicariato, tráfico de drogas y tentativas de homicidios.
También se le relaciona con el hallazgo de 183 cabezas de ganado el 12 de enero anterior en una finca en Sixaola.
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Dispararon quince veces
La organización también está vinculada con una tentativa de homicidio contra un muchacho de apellido Carrillo, de 21 años, en Nájera de Cariari.
El ataque ocurrió el 12 de marzo anterior, cuando desde un carro gris le dispararon en al menos 15 oportunidades.
La Fuerza Pública persiguió a los pistoleros, quienes llegaron hasta la casa de “Diablo”, ahí mismo en Cariari. Al día siguiente el OIJ allanó la propiedad y decomisó armas AK-47, pistolas 9 milímetros, municiones y ropa con los símbolos policiales.
La víctima sobrevivió al ataque y “Diablo” desapareció luego de ese intento de homicidio.
"El OIJ tiene diseñada una operación de captura junto con la Fuerza Pública y esperamos aprehenderlo dado que es un sujeto que tiene una estructura criminal, compleja y violenta”, añadió Espinoza.
