La justicia por el secuestro y homicidio del estadounidense William Sean Creighton Kopko fue la responsable de evitar que sus atacantes se salieran con la suya: con plata y libres.
En el programa radial Frecuencia MP del Ministerio Público, el fiscal José Ángel Peñaranda, de la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos, reveló este lunes 11 de julio que la organización estaba buscando escapar hacia un país que no tuviera convenios de extradición, sin embargo la Policía y el tiempo se les adelantó.
El líder de la banda, un hombre de apellidos Morales Vega, de 28 años, salió por Paso Canoas hacia Panamá, el 27 de setiembre del 2018, mientras que su mamá y la novia de él viajaron hacia Cuba y allí estuvieron un mes y medio esperando que llegaran otros integrantes; luego se fueron hacia España donde -según la investigación- se dieron la gran vida, de ricos.
“Estuvieron en dos puntos, que conforme con la investigación de la Guardia Civil Española eran de alta plusvalía para vivir, en Alicante y Zaragoza. Ahí estaban procurando, según las informaciones que recabó la Policía especializada en secuestros en España, trasladarse a un tercer país que no tuviera convenios de extradición; en ese sentido vemos la movilidad y se resguardaron en casas vacacionales de alto valor de alquiler”, dijo Peñaranda.
En apariencia buscaban un país del oriente.
Los planes de libertad no le resultaron a la banda, pues el viernes 20 de mayo anterior recibieron condenas por el delito que tiene la pena más alta en el Código Penal de Costa Rica, que es el secuestro con resultado de muerte.
LEA MÁS: Esposa de William Sean Creighton declara en juicio: “Yo realmente les creí”
A los líderes de la organización les impusieron 75 años de cárcel, la cual se readecua a 50 años de prisión. A dos oficiales de tránsito también les sentenciaron a 35 años y 25 años por colaborar con la banda.
Trascendió que todos apelaron y el proceso aún sigue, pero la banda sigue encarcelada.
Este juicio fue uno de los más extensos que se ha realizado en este tipo de delincuencias, duró nueve meses.
“A criterio de esta representación los resultados fueron satisfactorios, penas de 75 años para ocho de los integrantes de esta organización”.
“Se impuso la pena más alta por parte del Tribunal con un análisis bastante claro de la organización con la que operó el grupo”.
“Muestra eficiencia, profesionalista tanto del OIJ y Fiscales, así como cooperación internacional clave para lograr tener la condena y llevar paz a la familia de don William con hacer llegar a la Justicia las personas responsables de la delincuencia cometida”, señaló el fiscal.
LEA MÁS: Condenada por matar a William Creighton se desquita con juezas y les grita: “¡Asesinas!”
William fue visto por última vez la noche del 24 de setiembre del 2018, la investigación determinó que murió a las 48 horas siguientes luego de su secuestro, por medio de asfixia lo cual eliminó muchos rastros en el sitio de cautiverio.
El homicidio ocurrió pese a que la familia pagó $900.000 en monedas de bitcoins (poco más de ¢553 millones) por su liberación; sin embargo, Creighton nunca regresó y en setiembre del 2019 fue hallado sin vida enterrado en una fosa en Quepos.