Catorce hombres son los acusados de conformar la banda Los Lara, quienes enfrentan un juicio en el Tribunal Penal de San José por ser sospechosos de vender drogas en San José, Alajuela y hasta en Jacó.
Solo cuatro de ellos están en prisión preventiva; se trata de los supuestos líderes de apellidos Lara Villanueva, de 34 años y 47 años. El primero señaló que cuando no está en la cárcel se dedica a ser comerciante y el segundo dijo vivir del alquiler de casas. Ambos son vecinos de Sagrada Familia, San José.
Junto a ellos está otro de apellido Perlaza Varela, de 27 años, quien es conocido policialmente por haberse fugado de una audiencia en el 2019 en el Juzgado de Hatillo.
LEA MÁS: Miembro de la banda de Los Lara se fugó en audiencia de medidas cautelares
El cuarto hombre es de apellidos Ruiz Martínez, de 38 años, quien dijo dedicarse a transportar mujeres de San José hacia Jacó y afirmó que por esta acción ganaba $100. También sostuvo que ha consumido de todas las drogas.
“Consumo de todas las drogas, por el cañazo (estar en prisión preventiva), ahora estoy en abstinencia”, comentó.
Cada uno de ellos está esposado en sus piernas y solo les quitan las esposas de las manos cuando están en el debate.
Al menos dos agentes de cárceles los custodian dentro de la sala 1 del Tribunal Penal de San José.
Este debate se inició el miércoles 25 de enero y está programado para los próximos cuatro meses; por parte de la Fiscalía se esperan al menos 13 testigos.
El fiscal Ricardo Fonseca es quien lleva este proceso y señaló en la acusación que la organización estaba asentada en el sur de San José, en Santa Ana y Garabito.
Además, el juicio cuenta con cuatro jueces de nombres: Simón Guillén Solano, Eduardo Rojas Saénz, Yanán Chacón Mena y Marianela Oviedo Venegas; la presencia de ellos es por si alguno se incapacita cualquiera puede asumir y el debate no se tenga que anular.
LEA MÁS: ¿Quiénes son Los Lara?: OIJ pega por segunda vez a temida banda del sur de San José (videos)
En libertad
Otros diez hombres están en libertad, pero por orden judicial deben presentarse al debate en el que figuran como acusados.
Solo dos andaban acompañados con allegados, los demás llegaron solos. Cada uno llamaba la atención por los múltiples tatuajes en sus cuerpos y afirmaron también consumir marihuana.
La mayoría solo obtuvo la primaria completa y solo uno dejó el colegio incompleto.
A uno de ellos lo identificaron con los apellidos Rosales Pérez, de nacionalidad nicaragüense y de 29 años. Señaló dedicarse a la jardinería y ganar por semana ¢80 mil. Él es vecino de Tejarcillos de Alajuelita.
Salas Mesén, de 37 años, afirmó ser comerciante y vecino del Alto Las Palomas en Santa Ana. Dijo consumir cigarros y marihuana.
González Durán, de 28 años, manifestó que se dedica a ser vendedor de lotería en Rincón Herrera de Alajuela. Es vecino de Hatillo 8. Él indicó que en el 2018 lo habían condenado por venta de drogas, delito que ya descontó.
“Yo lo unico que quiero decir, en el caso mío tomen mucha consideración por un caso que ya fui sentenciado”, le manifestó a los jueces durante su presentación.
Nuñez Elizondo, de 31 años, afirmó ser un taxista informal, vecino de Sagrada Familia.
Vásquez Agüero es un mecánico a domicilio de 48 años, vecino de Santa Ana.
Los jueces también identificaron a Esquivel Campos, de 27 años, quien aseguró ser ayudante de audio y sistemas. Él es vecino de Sagrada Familia.
También Salas Quesada, de 39 años, expresó trabajar en un moto-ciclo y ser vendedor de joyas.
Los últimos dos integrantes de la banda son: uno de apellidos Rodríguez Mungía, de 23 años, quien aseguró que trabaja para un lavacar en San Sebastián y es vecino de Sagrada Familia.
El otro se apellida Hernández Castro, de 36 años, quien trabaja para una empresa de aires acondicionados y también es vecino de Sagrada Familia.