Rigoberto Núñez Gómez, de 26 años, estaba muy ilusionado por la llegada de su nuevo bebé, pero lamentablemente, no podrá conocerlo, todo por culpa de unos desalmados que le quitaron la vida en medio de un aparente asalto.
Rigo, como le decían de cariño, falleció la noche del pasado martes junto a su jefe y amigo, don Walter Arias Salazar, de 54 años y quien se dedicaba a trabajar como prestamista. El doble homicidio ocurrió en una solitaria calle en Santa María de Pocosol, en San Carlos.
Una allegada de Núñez, quien pidió que su nombre no fuera publicado, contó a este medio que Rigo era padre de cuatro niños menores de 10 años, además su esposa esta embarazada de un bebito, al cual joven estaba esperando con muchas ansias.
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“Ellos son de escasos recursos y el único que daba sustento a esa casa era él y ahora ella queda solita y con todos esos niñitos”, comentó la allegada de Núñez.
Ante esta difícil situación, la familia de Rigo necesita de mucha ayuda, tanto para darle el último adiós que él se merece como para que su esposa pueda salir adelante con sus hijos y el bebito que está esperando.
La allegada de Núñez contó que la esposa de este no cuenta con Sinpe Móvil para recibir donaciones, por lo que un familiar de su patrón (don Walter) facilitó su número para recaudar ayudas para esta familia. Si usted desea ayudarlos puede hacerlo a través del número 6258-6645, a nombre de Yordan Fernando Rojas Arias.
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En cuanto al crimen, este ocurrió cuando Rigo y don Walter viajaban en el carro de este último en dirección hacia sus viviendas, ubicadas en el cantón de Los Chiles. Los sospechosos de cometer el doble homicidio se llevaron el carro 4x4 de Arias.
“De momento lo que se maneja es que los hombres se encontraban en vía pública cuando, en apariencia, desde un vehículo en movimiento los atacaron con un arma de fuego. En el lugar se recolectaron casquillos de escopeta y de munición 0.22″, indicó el OIJ.
Extraoficialmente se habla de que los delincuentes les habrían tendido una emboscada, sin embargo, existe otra versión que señala que los maleantes se habrían hecho pasar por clientes que necesitaban un préstamo y por eso habían quedado de encontrarse con los ahora fallecidos, pero esto no ha sido confirmado por las autoridades.