Para evitar que los investigados por el caso Diamante ocultaran conversaciones relacionadas con supuestos actos de corrupción por medio de aplicaciones como WhatsApp, Facetime y Facebook, las cuales no dejan registros, las autoridades aplicaron una estrategia para obligarlos a hablar por línea telefónica normal.
Así lo señala el expediente judicial de este caso, el cual detalla que la Fiscalía Anticorrupción consiguió que un juez les ordenara a ciertas compañías telefónicas reducir casi por completo la velocidad del internet celular de los sospechosos, de manera que estos no pudieran usar dichas apps de mensajería.
Los imputados a los que les “recortaron” el servicio de internet fueron los alcaldes Mangell McLean (Siquirres), Mario Redondo (Cartago) y Alfredo Córdoba (San Carlos), además de Luis Fernando Gutiérrez, gerente de Asfalto de Meco y Daniel Cruz, propietario de MTS Multiservicios, Explotec y Gruatec.
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“Se considera de suma relevancia para la investigación del caso, gestionar ante el juzgado penal la orden respectiva para la reducción de la velocidad de conexión a internet (datos móviles) de los imputados indicados, quienes a lo largo de la intervención de comunicaciones han utilizado como un medio para dialogar las plataformas y aplicaciones de mensajería y llamadas gratuitas, las cuales para funcionar de manera correcta requieren el uso de internet.
“Ante esto es indispensable, útil y pertinente contar con esta herramienta con la clara intención de que los investigados reduzcan el uso de dichas aplicaciones y en su lugar utilicen el teléfono celular para sus llamadas regulares y con esto garantizar el respaldo de la información”, se lee en el expediente.
Horarios para no levantar sospechas
Para que los investigados no descubrieran lo que estaba pasando, los agentes judiciales decidieron que esa reducción del internet se realizara únicamente durante dos semanas, del 28 de junio al 9 de julio del 2021, en días laborales bajo horarios específicos.
Por ejemplo, en el caso del alcalde de Cartago los investigadores definieron que la disminución del internet de su celular iba a ser aplicada el lunes 28 de junio de 4 de la tarde a 7 de la noche, mientras que el miércoles 30 de junio aplicaron esa estrategia en horario de 9 de la mañana a 1 de la tarde.
Durante esas dos semanas a cada uno de los imputados se les redujo la velocidad del internet celular en seis ocasiones por períodos de tres a cinco horas.
El juez que aprobó esta estrategia policial también le advirtió a las operadoras telefónicas que por tratarse de una diligencia confidencial no podían revelar la razón de la disminución del internet celular de los sospechosos, por lo que si estos preguntaban debían responderle que se debía a asuntos técnicos y de mantenimiento.
Evitaban las llamadas normales
Según el expediente, los investigadores del caso detectaron que los investigados evitaban a toda costa conversar por vía telefónica convencional aquellos temas que ellos consideraban “delicados”.
“El acceso a dichas plataformas de comunicación gratuitas, llámese WhatsApp, Facetime, entre otras, es una herramienta utilizada por los imputados para ‘dialogar temas sensibles y delicados’ de los cuales no quieren dejar registro, pues creen que con esto podrían evadir su responsabilidad en la comisión de posibles hechos delictivos, razón por la cual es determinante utilizar los mecanismos que la normativa nos permite para respaldar las comunicaciones en las cuales se pueda confirmar la participación de estos en un delito”, detalla el expediente judicial.
Para justificar su solicitud los representantes del Ministerio Público mencionaron varias escuchas telefónicas hechas por la jueza a cargo, en las cuales los imputados hacían énfasis en la importancia de usar estas apps de mensajería.
“Comunicación del imputado Alfredo Córdoba Soro, dentro de la cual en apariencia, Córdoba le indicó a la persona que lo llamó para hablarle de un proyecto, que lo llamara por medio de WhatsApp, cortando la comunicación casi de inmediato”.
“Comunicación del imputado Luis Fernando Gutiérrez Vargas, dentro de la cual el encartado Gutiérrez indicó que le habían comunicado en la agencia telefónica que las llamadas por medio de la aplicación WhatsApp eran más seguras, pues no había forma de que se las pudieran rastrear, agregando que las llamadas delicadas las iba a realizar por ese medio”.
Cochinilla los puso en alerta
Otro punto que llama la atención dentro del expediente judicial es la mención del caso de supuesta corrupción denominado Cochinilla, pues los investigadores indicaron que a raíz de este, los comportamientos de los imputados en el caso Diamante cambiaron.
“Es importante indicar que posterior a los allanamientos realizados en fecha de 14 de junio de 2021 caso Cochinilla, se notó una variable considerable dentro de las comunicaciones de los encartados, según lo manifestado por el licenciado Manuel Morales Vásquez, juez penal de Hacienda, quien a la fecha tiene a cargo el expediente; mismo que nos indicó que posterior a esta diligencia policial varios de los encartados indicaron que mejor usaran otro medio para comunicarse con ellos”, se lee en el documento.
Para ejemplarizar esta situación, los agentes mencionaron una escucha telefónica, de la cual no detallaron fecha, que fue realizada a Luis Fernando Gutiérrez, gerente de Asfaltos de Meco.
“En resumen de las llamadas anteriores se obtuvo que Luis Fernando comentó con varias personas que mejor borraran los mensajes y no hablaran por teléfono pues los podían intervenir, de igual forma habló con un hombre de nombre Dennis para que le borraran los datos de ICloud”.
También mencionaron otra escucha realizada al alcalde de San Carlos.
“Dentro de la llamada Alfredo hizo referencia a que no quería dialogar esos temas por teléfono porque luego lo estaban grabando”.
No colaboran
Las autoridades tomaron esta medida debido a que es prácticamente imposible interceptar las comunicaciones que se dan por apps de mensajería.
Así lo explicó José Adalid Medrano, abogado especialista en delitos informáticos y ciberseguridad, quien dijo que a esto se suma que las compañías no suelen colaborar con las autoridades, pues aseguran que es atentar contra la seguridad de sus usuarios.
“Las aplicaciones de mensajería como WhatsApp utilizan comunicaciones protegidas con cifrado de punto a punto, por lo que dicha empresa no tiene acceso a la llave que protege dichas llamadas, por lo que aunque quisieran colaborar, no podrían hacerlo”.
El experto explicó que, por ejemplo, WhatsApp no tiene manera de escuchar las llamadas ni ver el contenido de los mensajes, debido a que antes de que el mensaje salga de un celular este se asegura con un candado criptográfico, del cual solo el destinatario tiene la clave, además de que las claves cambian con cada mensaje.